Un vuelo m¨¢gico corona a John Wall en Nueva Orleans

Entre atascos colosales tras un s¨¢bado dedicado al pastel de cangrejo del Mississippi y a las salchichas de caim¨¢n (¡®Alligator sausage¡¯), Nueva Orle¨¢ns coron¨® al ¡®wizard¡¯ John Wall como nuevo rey (o brujo, o mago) del Concurso de ¡®matadores¡¯ o ¡®dunkers¡¯. Como equipo, y desde el inicio, el Este (Wall, Paul George, Terrence Ross) domin¨® el concurso, el viejo ¡®Slam Dunk Contest¡¯, en su nuevo formato de choque y cruces colectivos. Ocurri¨® como suele ocurrir en un partido: gan¨® quien ten¨ªa los mejores ¡®dunkers¡¯: el Este, que acapar¨® casi todos los votos del glorioso jurado estelar: Dominique Wilkins, Magic Johnson y Julius Erving, desde el enfrentamiento colectivo en la ronda de apertura. Despu¨¦s, ya en los cruces directos, s¨®lo el base ¡®blazer¡¯ Damian Lillard (ante el ¡®raptor¡¯ Terrence Ross, campe¨®n de 2013) pudo captar el voto favorable de Magic Johnson.

Al fin, Wall se impuso como campe¨®n individual, despu¨¦s de las votaciones del p¨²blico a trav¨¦s de las redes sociales, gracias a un explosivo planeo, milagro de rapidez y coordinaci¨®n, sobre ¡®G-Man¡¯, la musculada mascota de los Wizards, que coloc¨® el bal¨®n a la altura de sus hombros en plena ruta a¨¦rea de Wall hacia el aro. Ah¨ª, John Wall sobrepas¨® a ¡®G-Man¡¯ como un cazabombardero y, literalmente, explot¨® sobre el aro del Arena de Nueva Orle¨¢ns, entre el frenes¨ª de la multitud. Fue el ¨²ltimo, sensacional y definitivo vuelo de la noche de concursos.En el pen¨²ltimo asalto al castigado aro, Shaquille O¡¯Neal, en funci¨®n de asistente y ¡®clown¡¯, hab¨ªa entregado una corona de oropel y una camiseta especial a Ben McLemore (Sacramento Kings), rotulada como ¡®Shaq-Lemore¡¯. El ¡®king¡¯ McLemore tambi¨¦n camin¨® sobre el aire que hab¨ªa a unos cent¨ªmetros sobre la cabeza de Shaquille (sentado en una especia de trono)... y cuaj¨® un intento fastuoso¡­ pero despu¨¦s lleg¨® el m¨¢gico estallido de Wall: ¡°El mejor dunk que he visto en mucho, mucho tiempo¡­ y he visto algunos¡±, se sincer¨® 'Nique' Wilkins, al que corrobor¨® ¡®Doctor J¡¯ Erving. Magic Johnson tambi¨¦n se rindi¨® a otro 'Doctor J', John Wall, casi sin palabras: y eso que antes, Paul George, 'PG', enfrentado al ¡®warrior¡¯ Harrison Barnes, hab¨ªa asesinado el aro tras giro casi suicida de 360 grados, saliendo de reverso y entre las piernas: ¡°En el Este, todos apostamos por la creatividad¡±, resumi¨® George, tras la oleada de los ¡®dunkers¡¯, que parec¨ªan emerger desde la corriente del Padre Mississippi.

El Este tambi¨¦n domin¨® el ¡®Shooting Stars¡¯ o Estrellas Tiradoras. Aqu¨ª, el equipo de Chris Bosh, Swin Cash y el propio ¡®Nique¡¯ Wilkins revalid¨® su t¨ªtulo de 2013 en Houston. Para el Oeste fueron los concursos de habilidades (¡®skills¡¯) y triples. En habilidades, Lillard se asoci¨® con Trey Burke (Utah Jazz), para ganar por una d¨¦cima de segundo (45,2/45,3) a Carter-Williams y Oladipo, la pareja del Este. Los del Este reclamaron que el reloj hab¨ªa seguido corriendo incluso cuando Victor Oladipo, el base 'rookie' de los Magic ya hab¨ªa machacado la canasta y rematado su recorrido.

En el pen¨²ltimo acto, Marco Belinelli el alero italiano de los Spurs, se consagr¨® como el primer ¡®spur¡¯ en proclamarse campe¨®n de los triples, tras disputar un ¡®tiebreak¡¯ de desempate con Bradley Beal, de los Wizards. Belinelli y Beal hab¨ªan llegado al 'tiebreak' empatados a 19 puntos, tras la decepci¨®n de Stephen Curry, que fall¨® cuatro de cinco tiros largos en la serie final. Belinelli es el tercer europeo campe¨®n del concurso de triples en el ¡®All-Star Weekend', despu¨¦s de Peja Stojakovic y Dirk Nowitzki.El Este y el Oste se igualaron en la aportaci¨®n de 300.000 d¨®lares para labores humanitarias.

Al fin, y a trav¨¦s de Poydras Street, desde el Superdome, la gente fue desfilando por la noche de Louisiana en busca del French Quarter, los 'parties', los garitos, los cangrejos y la carne picada de caim¨¢n, mientras los periodistas, espectrales como m¨¢scaras de Mardi Gras, se dirig¨ªan a la ¡®hospitality¡¯ del Hotel Marriott. Ya en Canal Street, por la madrugada tumultuosa de Nueva Orle¨¢ns, 'The Big Easy', una sombra surrealista, como la de un pterod¨¢ctilo o un nuevo animal de leyenda a¨²n recorr¨ªa esas calles: era la sombra alada de John Wall.