VALENCIA BASKET 75 - REAL MADRID 82
El Madrid remonta e iguala el r¨¦cord de 23-0 de Ferr¨¢ndiz
El Valencia lleg¨® a tener 15 puntos de ventaja cerca del descanso, pero el equipo blanco, liderado por Mirotic y Rudy, le dio la vuelta al encuentro. 30-51 en la segunda parte.
No hay 22 sin 23, que dec¨ªa aquel. El Madrid de Laso salv¨® su racha en una gran segunda parte, digna de un equipo campe¨®n, y tumb¨® el sue?o valenciano de dar caza al l¨ªder. Los blancos siguen invictos e igualan el tremendo registro de aquel Madrid de Ferr¨¢ndiz, que en la campa?a 1960-61 encaden¨® 23 triunfos en competiciones nacionales y europeas. Laso y Ferr¨¢ndiz comparten ahora r¨¦cord, aunque el viernes en Badalona el t¨¦cnico vitoriano puede qued¨¢rselo en solitario. Hace 53 a?os fue precisamente el Joventut quien cort¨® por lo sano. Veremos si la Penya repite gesta.
Antes del partido se escuchaba llover, el chaparr¨®n de t¨®picos habituales, que si el Valencia ten¨ªa que jugar lento, ralentizar el ritmo y renunciar a los contraataques para frenar al Madrid. ?Pero si esas son sus armas! ¡°Correr, correr y correr: hay que seguir corriendo¡±, dec¨ªan en el banquillo local en un tiempo muerto para desmentir la t¨¢ctica. Y con defensa y velocidad quebr¨® a su rival en la arrancada: 8-0, 21-8 y 45-30. Sergio Rodr¨ªguez conectaba con los p¨ªvots. No bastaba.?
Los de Perasovic andaban dos cuerpos por encima en intensidad, saltando al bal¨®n en el per¨ªmetro como un depredador hambriento, con trampas continuas que trastabillaban la ofensiva blanca. A eso a?adieron la punter¨ªa de un campe¨®n ol¨ªmpico: cinco triples en el primer cuarto, siete poco despu¨¦s, justo antes de su m¨¢xima ventaja: 45-30. El problema es que luego s¨®lo sumaron otros dos. Ese subid¨®n energ¨¦tico, que casi hace saltar los plomos blancos, fue un pico a la baja en la segunda parte. Cayeron en un carrusel de faltas, muchas evitables con menos nervio y m¨¢s cabeza.?
El Valencia pretend¨ªa seguir iluminando la Fonteta; no pod¨ªa. El Madrid no le dejaba. Rudy y Mirotic cogieron el toro por los cuernos con la ayuda de Draper, que alarg¨® una mano al pescuezo de los bases locales y ayud¨® a cambiar el ritmo de su equipo. Ya al final, Rudy se equivoc¨® con una patadita antideportiva por detr¨¢s a Sato cuando el pescado estaba vendido. El centroafricano se la devolvi¨®.?En la cancha, el madridista se hab¨ªa impuesto en una pelea dura, con intercambio de faltas, pero sin gestos feos. Arras¨® en el juego, pero estrope¨® su partidazo con esa acci¨®n. Su esp¨ªritu competitivo, el que le empuja a ganar partidos como si fueran batallas, le mete en charcos llenos de barro en los que no deber¨ªa saltar.
Porque fue ¨¦l quien impuls¨® la reacci¨®n del l¨ªder, el que empez¨® a zamparse con voracidad los 15 tantos de renta local (meti¨® 12 puntos s¨®lo en el tercer periodo y termin¨® con cinco asistencias). Gran trabajo tambi¨¦n de Slaughter y de Llull. Desde la defensa, el Madrid termin¨® volando: 30-51 en la segunda parte, con cuatro triples anotados en el ¨²ltimo cuarto (dos de Carroll, minutos letales en su reaparici¨®n, y otros dos de Llull). Los de Laso entraron en meta estir¨¢ndose el maillot y coloc¨¢ndose la gorra, luciendo racha y palmito. Triunfo de peso, y de r¨¦cord: 23-0.