Miribilla y Mumbr¨² alumbran otro milagro del Bilbao Basket

El subcampe¨®n de la Eurocopa tiene m¨¢s vidas que un gato. Milagro a milagro va labrando su futuro continental. Con sufrimiento m¨¢ximo, cumpli¨® su cometido: ganar al Oldemburgo para pasar de la primera fase. De inicio hab¨ªa que marcar el territorio. Tras un tanteo m¨ªnimo, Pueyo no esper¨® m¨¢s y meti¨® a Bertans a¨²n sin acabar el primer cuarto. Superado el tir¨®n en menos tiempo del esperado, el cohete let¨®n era fundamental para meter fuego a un partido que no pod¨ªa adormecerse. Porque a eso jug¨® el cuadro alem¨¢n: a ritmo cansino, a jugar habitualmente con una referencia por dentro y cuatro caimanes desde lejos dispuestos a pescar una bola que lanzar sin miramientos. Eso lo altern¨® el exbaskonista Machowski en su pizarra con insistencia por dentro cuando estaban el italiano Crosariol y el exManresa Aleksandrov.

El Bilbao estaba blando, se tir¨® al suelo a por un par de balones en acciones de garra, s¨ª, pero le faltaba el candado a la circulaci¨®n amarilla. Entre que los alemanes no sab¨ªan bien si defender los cinco puntos de marras y que los bilba¨ªnos ve¨ªan un mundo hasta ese guarismo, el partido nad¨® en la indefinici¨®n un rato.

A los trece minutos Ra¨²l L¨®pez anot¨® dos tiros libres para obrar el tanteo ansiado: 29-24. Pero un par de errores y un 3+1 concedido a Paulding devolvieron la incertidumbre: 29-30. Hervelle insisti¨® en d¨®nde estaba el Dorado: a 42 segundos para acabar el primer tiempo cerr¨® un contraataque que situaba el 44-39. Y Mumbr¨² tuvo un gesto de rabia en un palmeo que se asoci¨® con el bocinazo final.

La salida del descanso fue fulgurante. Ra¨²l emboc¨® un triple para la m¨¢xima diferencia: 53-45. Quiz¨¢ los locales se esperaban un descalabro alem¨¢n, pero hubo respuesta (0-7) y eso aturdi¨® a los Hombres de Negro. Con ocho arriba, seis p¨¦rdidas seguidas hicieron entrar en fase de tembleque, y el Oldemburgo ?parec¨ªa encontrarse c¨®modo 57-66 nada m¨¢s arrancar el ¨²ltimo cuarto. Ah¨ª, a falta de 8:53 para acabar, el subcampe¨®n del torneo ten¨ªa que demostrar su orgullo. Y sus galones. Gabriel encabez¨® el asalto. Esta vez s¨ª, el Olemburgo not¨® el infierno de Miribilla. La experiencia de Markota ha venido para esto y tambi¨¦n tom¨® la responsabilidad. En las distancias cortas y cuando la soga aprieta, los veteranos curtidos en mil batallas son casi invencibles. Con paciencia, sabiendo que quedaba tiempo, el Bilbao volvi¨® al tramo de su pasaporte a la felicidad a falta de 4:10, con un triple de 74-69. Apareci¨® un secundario, alguien que nadie esperaba, Freese, un p¨ªvot que aprovech¨® las ayudas que se conced¨ªan a su alrededor para anotar sin oposici¨®n. Desde el empate a 83, tras un dos m¨¢s uno de Freese, con 1:01 por desarrollar, hab¨ªa que escribir el pen¨²ltimo milagro del efecto Miribilla. Un triple de Markota y un contraataque de Mumbr¨² llevaron el asunto al 88-83 a falta de 29 segundos. Aquello explotaba. Joyce tuvo tiros libres y fall¨® uno. En la ¨²ltima jugada, con saque de fondo a falta de dos segundos y siete d¨¦cimas, Gabriel puso la bola en manos de Mumbr¨², que recibi¨® claro y anot¨® un dos m¨¢s uno. La apotesosis.

En su transitar por la segunda fase, el Bilbao se va a encontrar viajes latosos. Cae de la Euroliga el Estrella Roja, el coco?de Baskonia tras imponerse en dos ocasiones este a?o. No est¨¢ Rakocevic, medio metido a director deportivo y meditando si estira un poco m¨¢s su carrera. El P?onir es una cancha m¨ªtica, la caldera que jam¨¢s haya pisado el Bilbao en Europa. Marjanovic, aquel gigant¨®n (2,21) que abri¨® el tel¨®n de la Eurocopa para la franquicia bilba¨ªna con los colores del Hemofarm es uno de sus elementos destacados, como el internacional Katic. El Novgorod ruso, l¨ªder del Grupo F tras perder solo dos partidos. Nacido en 2001, es otro club joven como el bilba¨ªno, nacido en 2001. Tiene mucho dinero, pero a¨²n no llega a los niveles de los conocidos CSKA, Lokomotiv o Unics Kaz¨¢n. El p¨ªvot esloveno Brezec, vinculado al Bilbao como posible fichaje hace no mucho, es su nombre m¨¢s c¨¦lebre. Y el Panionios est¨¢ sorprendiendo en Grecia, tras los inalcanzables Olympiacos y Panathinaikos.