El Bar?a, del infierno al Cl¨¢sico

El Gran Canaria se dej¨® el alma a jirones en el Palau para seguir el ritmo del Barcelona. No se sinti¨® lejos de la victoria pero puso rumbo a su guarida CID con un mortificante 2-0 en la maleta y las piernas bajo m¨ªnimos despu¨¦s de un recorrido heroico en playoffs, del Buesa Arena al Palau. Con un equipo que no deber¨ªa dar para tanto pero que da, precisamente porque es un equipo y porque tiene un excelente entrenador, ha roto en esta temporada para el recuerdo la barrera de cuartos en Copa y Liga. Despu¨¦s de escalar tantas monta?as y de devorar al Baskonia en cuartos, nunca pareci¨® saciado en esta semifinal en la que empez¨® muy cerca y ha acabado muy lejos, sepultado por la l¨®gica. Nadie hab¨ªa remontado nunca un 2-0 en semifinales y no son demasiados los que llegan a forzar siquiera el tercer partido. La ansiedad y el agotamiento combinan en un c¨®ctel que ha devorado a tantos y que tambi¨¦n devor¨® al Gran Canaria, que termin¨® entre ¡®ol¨¦s¡¯ y en medio de una ovaci¨®n emocionante. Por estruendosa y por merecida.

Esa es la historia del Gran Canaria. La del partido la dict¨® un Barcelona experto y concentrado, sin ganas de prolongar una serie que le oli¨® a chamusquina en algunos momentos de los dos primeros partidos. El Barcelona escap¨® al infierno del CID, la pista en la que hab¨ªa acumulado disgustos en sus ¨²ltimas visitas y que le esperaba con las u?as m¨¢s afiladas que nunca tras el pol¨¦mico 2+1 de Sada que sentenci¨® el segundo partido y, en realidad, las opciones del Gran Canaria de producir otra sorpresa esta hist¨®rica. No la hubo y la historia queda para el equipo de Xavi Pascual: consigue lo que nadie hab¨ªa logrado en ACB, jugar siete finales de forma consecutiva, de la mano de un t¨¦cnico que ha ganado sus seis semifinales con un asombroso parcial de victorias: 16-2.

El Barcelona empez¨® serio y cape¨® el ¨²ltimo coletazo de un Gran Canaria perfectamente plantado: 16-11, minuto 7. Con experiencia y profundidad, sorte¨® el peligro y fue escarbando su nicho, palmo a palmo, ante un rival que se qued¨® primero sin fuerzas y despu¨¦s sin ideas, exhausto y exigido por las excelentes variantes defensivas cartografiadas por Pascual. Doce recuperaciones del Bar?a, diecis¨¦is p¨¦rdidas de un Granca que acab¨® enlazando malos tiros, sobreviviendo a base de rebotes ofensivos, y rendido finalmente en un tercer cuarto absolutamente desequilibrado (12-22, 9-30 en valoraci¨®n). La cuarta falta de Toolson en ese pen¨²ltimo parcial hizo sonar definitivamente el despertado del equipo canario, que entreg¨® un elocuente 26-45 en el segundo tiempo.

Esa segunda parte del Barcelona fue brillante, un aviso para el Real Madrid de cara a la final. Su 7/10 en triples para un 12/22 total dinamit¨® el partido. Ingles (4/5 desde la l¨ªnea de tres, 12 puntos) jug¨® su mejor partido en meses y Oleson (3/4, 20 puntos) fue el espol¨®n de un ataque galvanizado por Huertas (6 asistencias, 20 colectivas) y rematado por los destellos instrumentales de Navarro y Lorbek. Otro mal d¨ªa de Tomic fue muy bien disimulado por la aportaci¨®n de Mavrokefalidis, todo oficio. Desatornillando en defensa la resistencia final del Gran Canaria y anotando con fluidez, el Barcelona cerr¨® el partido (50-68, minuto 34) con la final ya entre ceja y ceja. Defiende t¨ªtulo, los dos ¨²ltimos, y estrena r¨¦cord: siete seguidas. Cl¨¢sico a la vista, no va m¨¢s en la final ACB.