Unicaja revive ante un Cajasol con las ideas congeladas

Unicaja consigui¨® una important¨ªsima victoria en Sevilla que le sirve para no desengancharse de los ocho primeros puestos, a d¨ªa de hoy lo ¨²nico que puede dar una manita de pintura a su mediocre temporada. En su logro cont¨® con la colaboraci¨®n de un Cajasol congelado y gris, que con su permanencia en ACB asegurada, fue un triste espectro que desat¨® el enfado de sus aficionados.

Los malague?os necesitaban ganar para no descolgarse de los playoffs y Cajasol deb¨ªa sellar su definitiva calma. Los de A¨ªto ven¨ªan con alas tras sus dos triunfos consecutivos, el ¨²ltimo revitalizante en San Sebasti¨¢n, en el hogar de un rival directo, el Lagun Aro, que parece sentenciado tras su derrota en Valencia. Salida arrolladora de Sastre y sobre todo de Calloway ante su antigua afici¨®n, que todav¨ªa le aprecia. Llamativo contraste en el duelo de banquillos. Jasmin Repesa, de pie, encendido, con coraje en vena y gesticulador rebosante; A¨ªto, hier¨¢tico y flem¨¢tico cual fumador en pipa, serio, tranquilo y sin mover un solo m¨²sculo.

Las cabalgadas de Simon, sustituto de Williams en lo que a tomar decisiones arriesgadas se refiere y el eterno poder¨ªo del coloso Luca Zoric (dicen que le siguen entre otros ilustres Real Madrid y CSKA) empezaban a ensanchar las fronteras. Tras claudicar los primeros 10 minutos con 17-22, un sobrecogedor 2-13 ensanch¨® las distancias hasta un 25-39 (minuto 15) que oblig¨® al t¨¦cnico del Cajasol a pedir tiempo muerto. A los sevillanos les faltaba intensidad y les sobraba precipitaci¨®n. El 32-41 con el que se lleg¨® al descanso, reflejaba la diferencia parcial entre un Cajasol donde s¨®lo Sastre manten¨ªa el tipo y un Unicaja donde debut¨® Kinsay, el becario escogido para cubrir la baja, por seis semanas de Marcus Williams. Se le vio poco.

El Cajasol trat¨® de meterle m¨¢s br¨ªo a la pelea. Bogdanovic, la pesadilla de Unicaja en la Copa del Rey del a?o pasado y en el Mart¨ªn Carpena, estaba desaparecido. Sin sus credenciales, la garra del checo Satoransky, el emergente acierto de Sastre y la fugacidad de Holland no eran suficientes. Cajasol necesitaba cosas nuevas. Faltaban 4,32 para el fin del tercer cuarto y el electr¨®nico se?alaba un 41-48 lo suficientemente apretado como para mantener ciertas dosis de emoci¨®n. Pero Bogdanovic segu¨ªa en la isla de los famosos, gracias al estupendo trabajo defensivo de Augusto Lima. Cinco puntos seguidos de Calloway (el mejor del partido con sus 19 de valoraci¨®n) y?tres ataques errados por el Cajasol parec¨ªan romper la baraja (44-59, minuto 29). La noticia en el final del tercer cuarto (48-61) fue que Bogdanovic rompi¨® su sequ¨ªa pertinaz. S¨®lo cuatro puntos en 30 minutos.

Unicaja se fue en el marcador (48-66, minuto 33) y Cajasol mostraba ramalazos de apat¨ªa. Entonces era Holland quien tiraba del carro. Insuficiente. Los de Repesa jugaban con una comodidad pasmosa. (55-75, minuto 37). Y con el partido roto, un significativo sector de aficionados core¨® el cl¨¢sico grito de ¡°!directiva dimisi¨®n!¡±, por cierto, tambi¨¦n bastante habitual ¨²ltimamente en el Mart¨ªn Carpena. Es evidente. Ni Cajasol ni Unicaja se merecen un diploma por la temporada que han realizado.