REAL MADRID 73-PANATHINAIKOS 74
El Madrid cae ante Panathinaikos y suma ya tres derrotas seguidas
Los blancos lograron la clasificaci¨®n para cuartos por el traspi¨¦ del Unicaja, pero se complican el liderato. Empatan con el CSKA y el Efes, sus dos ¨²ltimos rivales en el Top-16.

No todos los a?os se juegan los cuartos de final de la Euroliga, de la Champions... El Madrid lo acaba de lograr matem¨¢ticamente pese a la derrota, porque el Unicaja tambi¨¦n cay¨®. Pero el equipo blanco tiene miras m¨¢s altas y el traspi¨¦ ante el Panathinaikos supone un serio rev¨¦s. El liderato es ahora cosa de tres, triple empate en cabeza con el CSKA y el Efes, los dos pr¨®ximos rivales madridistas. El objetivo es Londres, la Final Four, y para ello resultar¨¢ clave acabar primero o segundo. Ganar en Mosc¨² el pr¨®ximo jueves o al Efes en el Palacio. No hay otra, el mayor reto en el peor momento, en pleno bache, ahora m¨¢s profundo tras el tercer resbal¨®n seguido.
No s¨¦ si las derrotas ense?an, como afirmaba Laso en la previa, lo que es seguro es que te cambian. Dan tensi¨®n y concentraci¨®n, pero restan confianza, reducen la espontaneidad y generan dudas. Quiz¨¢ por eso vimos al Madrid de salida combatiendo contra sus miserias, pasando la aspiradora debajo de la alfombra, haciendo hincapi¨¦ en sus puntos d¨¦biles para corregirlos. Defendi¨® con m¨¢s intensidad, meti¨® balones dentro para Begic, con Rudy busc¨¢ndole en el bloqueo y continuaci¨®n, jugando m¨¢s en est¨¢tico ante un Panathinaikos que no ayuda a correr. Menos creatividad, menos acierto (0 de 6 en triples al descanso, 2 de 17 al final) y m¨¢s oficio (35 tiros libres forzados). Si Begic aportara como este jueves, las cr¨ªticas ser¨ªan otras, pese a sus fallos en los tiros libres. Busc¨® el aro cuando deb¨ªa, rebote¨® y tapon¨®. Sin alardes, lo necesario.
Y volvi¨® Rudy, dos robos y dos canastas al contragolpe para abrir el partido. Recuperaciones, pases, actividad atr¨¢s¡ Rudy aporta mucho m¨¢s que puntos; le pierde ese tic que ha adquirido de lanzar de tres ech¨¢ndose hacia atr¨¢s aun cuando est¨¢ solo (1 de 6). Hab¨ªa duelo ofensivo entre Sergio Rodr¨ªguez y Diamantidis. Mandaba el Panathinaikos (29-36) ante un Madrid con la mu?eca oprimida. Sus triples marrados hac¨ªan de menos el buen trabajo general en un partido pastoso, como harina en aceite.
Este PAO no es el de Obradovic, pero mantiene hechuras de Final Four. Maneja bien los peque?os detalles, cosas propias de quien ha sido campe¨®n. Como Diamantidis, genial, como Tsartsaris. El Madrid ya hab¨ªa demostrado capacidad para saltar muros as¨ª; esta vez, sin embargo, se rasg¨® las vestiduras. Jir¨®n y grande. Tercera derrota seguida, la m¨¢s l¨®gica de las tres, la m¨¢s da?ina tambi¨¦n. Hasta Begic estrope¨® su buena labor con una p¨¦rdida infantil en el ¨²ltimo minuto. Todo se decidi¨® con un carrusel de tiros libres, con los de Laso a remolque en un final flojo, al contrario de lo que acostumbran. Con Rudy y Llull forzando en exceso, con Sergio en el banco. Y todo despu¨¦s de haber encauzado el duelo en el tercer cuarto (53-46). Un triple de Ukic sobre la bocina de ese periodo y la pujanza de los verdes en el arranque del cuarto cambi¨® el decorado. El Madrid pas¨® a ir a remolque y no se encontr¨®, se le vio acobardado, le falt¨® seguridad en sus fuerzas como anta?o. Precisi¨®n e instinto letal.