Amistoso | Espa?a 78 - Gran Breta?a 74
Los hermanos Gasol deciden hasta andando
Espa?a derrot¨® con ciertos apuros a Gran Breta?a en el primer partido de la gira, disputado en Valladolid. Al final, el poder¨ªo de los p¨ªvots fue demasiado para los anfitriones ol¨ªmpicos, en los que Luol Deng, su gran estrella, no estuvo inspirado.

La primera vez nunca es satisfactoria. Desajustes, titubeos, falta de complicidad... Es inevitable. Hay que superarla, no sobreactuar a la hora de sacar conclusiones y recordar que, a partir de ah¨ª, todo es mejorar. Por eso, la oscura victoria de Espa?a sobre la voluntariosa, aunque limitada, Gran Breta?a no debe preocupar a nadie. Es ley en la etapa Scariolo que la Selecci¨®n va de menos a m¨¢s; a mucho m¨¢s. Nada nuevo, pues.
Tampoco result¨® novedoso que la victoria llegara de la mano del juego interior. Los p¨ªvots sumaron 53 de los 78 puntos espa?oles, con los hermanos Gasol (16 puntos por barba, nunca mejor dicho) poni¨¦ndose serios cuando fue necesario, ya que un susto se olvida, pero cualquier derrota deja cicatriz. Y cuando ellos se sentaron, apareci¨® Ibaka para continuar con el trabajo (13 puntos). Una cuadrilla de demolici¨®n.
Bajas. Ser¨¢ habitual que los p¨ªvots marquen el rumbo, pero ayer la exagerada preponderancia se explic¨® por las ausencia de Navarro y Rudy, los aleros titulares. Sin ellos, Llull y San Emeterio entraron en el cinco inicial y, aunque cumplieron, mostraron cierta timidez, como si pensaran que luc¨ªan galones que no les pertenecen en este equipo. Ante el precario estado de salud de Navarro, deber¨ªan empezar a asumir el protagonismo con mayor desfachatez.
La desfachatez que le sobra a Sergio Rodr¨ªguez, que reactiv¨® a la Selecci¨®n las dos veces que entr¨® en cancha. La primera, tras un parcial de 0-16 a base de triples que hab¨ªa puesto a los brit¨¢nicos por delante 23-26 (bien Freeland y Clark, que demostr¨® que, como los de Bilbao, los canteranos de Estudiantes nacen donde quieren). All¨ª apareci¨® el Chacho, triple va, asistencia viene, para poner el 38-28 en un pisp¨¢s. Repiti¨® efecto aspirina efervescente tras el descanso, ganando el primer asalto a Sada (que sali¨® antes a cancha) en el combate por ser el segundo base.
Y as¨ª, entre la clase de los Gasol, los muelles de Ibaka y la magia de Sergio, Espa?a gan¨® y Valladolid disfrut¨® pese al empe?o de los pinchadiscos del mundo en convertir el Paquito, chocolatero en el himno deportivo espa?ol. Supongo que ayer vino al caso: pachanga, risas y a otra cosa m¨¢s seria. Francia, en concreto. Hoy, en Madrid.