Liga Endesa | CAJA LABORAL 66 -REAL MADRID 76
Velickovic y Sergio, superh谷roes en Vitoria
El Caja Laboral, con Prigioni y Lampe en plan estelar, tocaba la final en el inicio del tercer cuarto (46-35). Pero entonces, Laso tir車 de Sergio Rodr赤guez y el Madrid se sinti車 c車modo guiado por el base, y por la garra y el acierto de Velickovic. Ma?ana, el quinto.
La polvareda por el arbitraje pas車 y qued車 el parqu谷 reluciente de un Buesa magn赤fico, con 15.219 hinchas, con toda Vitoria volcada. Pero gan車 el Madrid y la serie regresa al Palacio, donde ma?ana espera un quinto partido de esos que tanto precisa el baloncesto, de los que reparten expectaci車n y encogen corazones. Y vencieron tambi谷n los 芍rbitros, que salvaron la papeleta envenenada.
Excelente el Caja Laboral hasta que hizo crac y se resquebraj車 frente el aluvi車n de triples madridistas, en una segunda parte espectacular, plena de acierto. Velickovic y Sergio Rodr赤?guez rompieron a encestar. De damnificados, ya se les colocaba fuera del club, a h谷roes. Nueve triples entre ambos, con un impecable 5 de 6 del base. Tiros que llegaron bajo un sol abrasador, cuando Lampe y Prigioni volaban con el disfraz de superhombres, cuando Vitoria entera tocaba otra final, que hubiera sido, a迆n puede ser, la sexta en ocho a?os, cuando ya en el tercer cuarto abr赤a brecha: 46-35.
Pero Laso mand車 a un ansioso Carroll al banco -volver赤a para apuntillar- y retom車 la apuesta de los dos bases, con Sergio al mando. Y como el martes, volvi車 a salirle bien, de justicia reconocerlo. Casi no hab赤a ocurrido en esta serie, pero el Madrid se sent赤a c車modo, al tiempo que Velickovic tocaba a zafarrancho. Con 13 tantos comand車 un parcial de 6-26 que hizo a?icos la resistencia local.
M芍s all芍 de su gran eficacia, Nole le puso esa garra que tanto encandila a la afici車n blanca: la de Hervelle, la de Reyes... la de Pirri. Y en medio del campo de tiro, el Caja Laboral pas車 de bordarlo (80% en el lanzamiento) a acusar la fatiga, a perder la concentraci車n y a errar los 12 triples que intent車 en la segunda parte. Laso hab赤a reservado hasta entonces a Begic, consistencia para el hachazo final, m芍s duro que Tomic. Aunque antes un incisivo Mirotic hab赤a salvado otro break (35-26). El Madrid, para muchos, bailaba sobre el alambre, para otros s車lo cansaba a su presa. No hay quinto malo.