Duelo de estilos en la final de Copa escocesa

Reinvetir en mantener.El Barcelona es millonario en recursos. No es un nuevo rico, su fortuna es hereditaria y normalmente se reinvierte para su alto mantenimiento. Su armamento es moderno y variado pero los recursos humanos tambi¨¦n son m¨¢s numerosos. La guerra de guerrillas planteada por el Caja Laboral en la semifinal, con trampas y emboscadas como la aparici¨®n inicial de Lampe, acab¨® derrumb¨¢ndose en el ¨²ltimo cuarto cuando Ivanovic tuvo que hacer coincidir el ¨²ltimo y breve descanso compartido para Teletovic y San Emeterio. En esa coyuntura Xavi Pascual, due?o de una gran profundidad de recursos, ten¨ªa en pista un quinteto defensivo (Sada, Eidson, Mickeal, Wallace y Ndong) que ech¨® el cierre al paso hacia su canasta y al partido. El Barcelona viaja a mochila llena, con br¨²jula, suero, linterna y navaja multiusos. Por eso puede soportar un d¨ªa negro de Navarro o los peligros de la selva de Ivanovic.

L¨ªnea discontinua. El Real Madrid no ha sido capaz de jugar tranquilo en lo que llevamos de fin de semana. Contra el Banca C¨ªvica corri¨® una etapa rompepiernas y alocada cuya sucesi¨®n de cuestas arriba y abajo no debi¨® agradar a Pablo Laso. Una feria. Recreaci¨®n y toboganes que no proced¨ªan, siempre referidas de manera proporcional a la tensi¨®n y a la atenci¨®n defensiva. El Madrid sigue en el proceso de mantener su fluidez y su alegr¨ªa cortando volatilidades ocasionales. No puede tolerar concesiones, recesos o licencias impropias de este nivel, de estas citas. La rotaci¨®n fue menos generosa y Felipe Reyes, Pocius y Velickovic apenas intervinieron. Los tres deben colaborar para competir en el partido de hoy.

Cruce de estilos.El Barcelona parte como favorito para la final. Por los precedentes recientes y por sus te¨®ricas ventajas en el juego interior, principalmente. El cicl¨®n ofensivo que persigue Pablo Laso, ese equipo veloz y triplista que cautiva por cortos espacios de tiempo, en alg¨²n momento necesitar¨¢ tirar de ortodoxia frente a la contundencia prolongada por equipaci¨®n, recursos y preparaci¨®n del conjunto de Xavi Pascual. Cuando el bal¨®n viene de dentro se tira mejor desde fuera.

Copa tambi¨¦n escocesa.Tercer a?o consecutivo en el que el Cl¨¢sico se apodera de la final, una tendencia que no se puede separar de la superioridad de tintes hist¨®ricos que pasean los equipos actuales del Real Madrid y del Barcelona de f¨²tbol. El reparto de los derechos televisivos y el esplendor de resultados de los dos clubes repercute tambi¨¦n en las secciones de baloncesto. Todo ello al mismo tiempo en que la crisis no le perdona la vida a los recursos actuales de clubes como los de Vitoria, M¨¢laga o Valencia.

Atenci¨®n a las faltas.Habr¨¢ que estar especialmente atentos al criterio arbitral de la final. A este nivel en ocasiones se hace insoportable la obsesi¨®n de los ¨¢rbitros por mantener equilibrado el casillero de faltas de uno y otro equipo. Cuando uno se destaca con tres o cuatro personales cometidas m¨¢s, su entrenador se come a los jueces. As¨ª no, as¨ª es muy complicado. As¨ª se ganan partidos sin el bal¨®n.