Sergio y Pocius sacan al Madrid de su letargo

Dice Joan Plaza que si cuenta con una cualidad como t¨¦cnico es que consigue que defiendan hasta las piedras. No sabemos si tiene muchas en el Cajasol, pero la aplicaci¨®n atr¨¢s de sus jugadores supone un nudo al cuello del rival. Con Paul Davis de baja -no pas¨® la prueba-, Bogdanovic, Rubio y Triguero se multiplicaron para minimizar el at¨®mico arsenal interior del Madrid. Y lo consigui¨® durante casi todo el partido con las ayudas constantes de los bajitos. Con un English? inspirad¨ªsimo (10 puntos de salida), el Cajasol mand¨® hasta el descanso (31-36) en un Palacio de Deportes que se acerc¨® al lleno y ovacion¨® a Plaza. Todo con Florentino? otra vez en el palco.

Mirotic rompi¨® desde fuera en el ¨²ltimo cuarto con 13 de sus 14 puntos, pero el despertar blanco lleg¨® en la reanudaci¨®n, "cuando el equipo se dio cuenta de que hay que bajar a la mina", seg¨²n Pablo Laso. Con otro aire atr¨¢s, el Madrid sell¨® un parcial de 20-5 en menos de siete minutos (51-41). Vimos muy incisivos a Sergio Rodr¨ªguez y a Pocius. Firmaron entonces entre ambos quince tantos. El lituano mostr¨® una determinaci¨®n brutal para encarar el aro. Y a su vera, en buena conexi¨®n, el tinerfe?o, que complet¨® su mejor partido de la temporada. Se lo puso f¨¢cil a sus compa?eros: siete asistencias, quince en dos partidos. Pero no es cosa de n¨²meros, sino de chispa, de sensaciones. Y, luego, de m¨¢s n¨²meros: con ¨¦l en pista, el Madrid gan¨® por 26 puntos. Al alza, aunque la defensa le pasa facturas que a veces no puede pagar.

El Cajasol resisti¨® la embestida del bulldozer? blanco y alcanz¨® vivo el cuarto final, en el que apareci¨® la manita de Mirotic. A Laso le gust¨® la actitud de Tomic, aunque no sumara. Sin Paul Davis, el Madrid debi¨® buscarle m¨¢s. Echamos en falta m¨¢s balones al poste. Hay que esperar, el pastel sigue en el horno.