Liga Endesa | Bizkaia Bilbao 86 - Real Madrid 82
El efecto Miribilla saca los colores al Madrid
Hab赤an pasado cuatro meses del triunfo de los de Katsikaris en las semifinales de la pasada ACB, pero en la pista nada cambi車 en los tres primeros cuartos. El equipo vasco lleg車 a ganar por 19 puntos (62-43) y, entonces, Rudy lider車 una remontada sin 谷xito.
En Bilbao se mantiene la efervescencia del efecto? Miribilla, lo vimos ayer cuando el Madrid se llev車 la cuarta en la frente. S赤, el cuarto triunfo seguido de los hombres de negro en duelo directo. En la previa habl芍bamos de cuentas pendientes, pero los jugadores madridistas opinaban otra cosa pese a que ocho de ellos vivieron el escarnio de la pasada campa?a, la eliminaci車n en semifinales. De revancha, nada, qued車 claro.
La 迆nica motivaci車n extra la vimos en los locales. Fabulosos. S車lo as赤 se explica que el Bizkaia arrancara 14-0 y sus tres primeras acciones terminaran con canasta y personal de regalo. De hasta seis dos m芍s uno dispuso el equipo vasco ante una defensa blandita, blandita?. Porque el Madrid lo que precisaba ayer era coraje, bajar al barro, esp赤ritu vengativo... Pero ni garra ni juego. Plano en ataque, con mala direcci車n? y demasiado individualismo, empezando por Carroll?. Ni hablar de pases extras, de colectivo.
En la pintura, Banic y D'or Fischer? surg赤an imperiales. El exmadridista gan車 el duelo a Begic. Abati車 al esloveno en apenas cuatro minutos. Al banco. "Eso por quitarme el sitio", debi車 espetarle por lo bajini.
Tras ese golpe colosal de ambici車n, el Bizkaia Bilbao pas車 a gobernar el tim車n a su antojo. Con grandes minutos de Ra迆l L車pez, con Mumbr迆 reivindicativo, con esp赤ritu de equipo; aunque Vasileiadis anduviera medio cojo (forz車 y se lesion車 el otro tobillo) y le faltaran Mavroeidis y Hervelle. Lo mejor que le ocurri車 al Madrid en la primera parte fue la entrada en la pelea de Felipe Reyes (rebote y acierto: 10 puntos al descanso). A su equipo le faltaba sangre y 谷l la puso a borbotones.
El marcador se estiraba y encog赤a, pero con la certidumbre de que poco iba a cambiar. Al menos, hasta que los de Katsikaris hollaron la cima: 62-43. Entonces Laso orden車 una zona y Rudy se puso el traje de super?h谷roe, con varios robos providenciales. Lider車 un parcial de 2-19 y la ventisca en la bajada puso al borde del KO al Bizkaia. Alcanz車 a tiempo el campo base porque tuvo pulso en los instantes cr赤ticos (80-79). Resolvi車 en los 迆ltimos segundos en un carrusel de tiros libres. Los mismos que condenaron a los blancos: 12 errores, seis de ellos de Llull. Sigue el efecto Miribilla.