El Madrid da primero con Tomic, Llull y Tucker

Como ante el Fuenlabrada en cuartos, el triunfo blanco cay¨® por su peso. El Madrid tiene m¨¢s talento, m¨¢s f¨ªsico y m¨¢s banquillo que el Bizkaia? Bilbao. Y, ayer, adem¨¢s, m¨¢s oficio. Se not¨® qui¨¦n est¨¢ acostumbrado a este tipo de duelos en las alturas y qui¨¦n no.

Vimos nervios de salida en los hombres de negro, mientras que los de Molin tiraban por la calle del medio, con contundencia atr¨¢s, ahogando al enemigo, con oficio. Como el de Su¨¢rez, con cinco robos al descanso, y el de Tomic y su labor de desgaste al poste bajo, incluso con la nariz tapada por algodones tras un golpe involuntario con otro croata, Banic. Labor de hormiguita, efectiva, sobre todo cuando los blancos comenzaron a quebrar la defensa de ajustes del Bilbao desde dentro (con penetraciones o balones al poste) hacia fuera, a los tiradores. Tampoco es que avasallase en ataque, pero el rival no resist¨ªa la comparaci¨®n, con un paup¨¦rrimo 27% en tiros de dos (5 de 18) en el minuto 20.

Mumbr¨² met¨ªa alg¨²n punto de pillo, no era bastante, no comparado con el castigador Llull. Fin¨ªsimo desde que volvi¨® de la lesi¨®n. Adem¨¢s, el motor de los de Katsikaris, Aaron? Jackson?, estaba un pel¨ªn gripado por un esguince en el tobillo derecho, una lesi¨®n que el club vasco tap¨® en la previa. De natural el¨¦ctrico, el base lo pag¨® en sus penetraciones a canasta. Fall¨®n, igual que un demasiado motivado Hervelle.

En la reanudaci¨®n el Madrid amag¨® con romper el duelo (55-43 tras un triplazo de Llull? y otro de Tucker), pero Banic y Vasileiadis dieron el callo y a cinco minutos de la bocina pusieron el nudo en la garganta a la Caja M¨¢gica: 63-61. Aguardaba otro vaiv¨¦n del Real, esta vez hacia arriba, vestido con el traje de currante, con Tomic colapsando la defensa vizca¨ªna y Llull y Tucker dando el tiro de gracia. Partido completo del americano, en ataque y en defensa, al que el Madrid necesita de entre los dudosos casi m¨¢s que a ning¨²n otro. El 1-0 le hace m¨¢s favorito.