Euroliga | P. E. Valencia 81 - Real Madrid 72
El Power Valencia renace y fuerza el quinto partido
El espa?ol en la Final Four se decide el jueves en Madrid.

Lo ¨²nico seguro es que s¨®lo habr¨¢ un club espa?ol en la Final Four de los cuatro que compet¨ªan en cuartos y saldr¨¢ de esta eliminatoria, que se vuelve a Madrid para un quinto partido apasionante el jueves (20:45 horas, Teledeporte?) en la Caja M¨¢gica.
Grande el Power Electronics? y grande La Fonteta. El equipo valenciano se levant¨® cuando muchos ya no lo esperaban, con 2-1 abajo en el playoff y el partido atravesado. El triunfo blanco del martes le hab¨ªa hecho pupa, y se vio ayer, al menos durante tres cuartas partes del encuentro.
El Madrid dominaba el ritmo con Tomic como eje del ataque (20 puntos) y Tucker resucitado (10 puntos en el segundo cuarto?). A 13 minutos de la bocina avistaba el billete para la Final Four: 49-55 tras un arre¨®n liderado por Prigioni. Justo ah¨ª, cuando m¨¢s cerca parec¨ªa de alcanzar por fin un objetivo imposible en los ¨²ltimos 15 a?os, se derrumb¨® con estr¨¦pito. Ya saben, va y viene; un nuevo cap¨ªtulo de sus habituales vaivenes?, de esos que enloquec¨ªan a Messina.
De enchufado a desconectado en apenas cuatro minutos y despu¨¦s de un parcial sonrojante? de 14-0 (63-55). En las tres batallas previas ning¨²n jugador del Power hab¨ªa reinado en la pintura, pero un empell¨®n de orgullo de Javtokas desequilibr¨® al enemigo, que adem¨¢s se ech¨® tierra en los ojos con varias p¨¦rdidas, justo cuando Prigioni? se hab¨ªa ido al banco y Velickovic andaba en pista.
El lituano tir¨® de mu?eca, pese a tenerla de madera, y de tibur¨®n (el del tatuaje) para encadenar siete puntos casi seguidos que pon¨ªan en pie a la grada taronja, de nuevo con fe total en su equipo. "S¨ª, se podem", gritaban. El Power hab¨ªa vuelto por el esp¨ªritu Pesic, ese que lleva a los suyos a pelear hasta la extenuaci¨®n por lo que ya no parece posible. Junto al tibur¨®n de 2,10, un magn¨ªfico Cook. El term¨®metro de este Power. Cuando le brilla la calva, el rival tuerce el gesto. ?Qu¨¦ quinto partido nos espera!