Llull devuelve la vida al Madrid con un triplazo

Quien esperase un cambio radical tras la marcha de Messina andaba despistado. Los planteamientos de Emanuele Molin son los mismos; los jugadores clave, tambi¨¦n. Id¨¦ntico gui¨®n, algo l¨®gico trat¨¢ndose de su mano derecha las ¨²ltimas once temporadas. Los jugadores que dudaban lo siguen haciendo (Velickovic y Sergio Rodr¨ªguez), y los que no jugaban tampoco rascan bola (Vidal y Begic).

Normal cuando se trata de arrancar con buen pie una nueva etapa, cuando hay m¨¢s nervios que seguridad, cuando toca asentarse. Y Molin se agarra a lo que ve mas estable, a Prigioni y a Llull?, y luego a Su¨¢rez y a Mirotic, aunque respeta los galones de Reyes. Como hac¨ªa Messina, le pone de inicio. El capit¨¢n, eso s¨ª, no particip¨® ni en el tramo final ni en la pr¨®rroga.

El Madrid acab¨® con cuatro bajitos, con Su¨¢rez ejerciendo de falso p¨ªvot, como en Vitoria, aunque esta vez forzado, a la estela de Panko. El americano fue la estrella de la jornada (41 de valoraci¨®n), imparable para Su¨¢rez y Velickovic, para cualquiera que se le pusiera enfrente, pero acab¨® sin premio. Derrota en la pr¨®rroga del Lagun Aro, que roz¨® el ¨¦xito.

Ganaba por tres puntos a 19 segundos del final (76-73), despu¨¦s de dos tiros libres de Uriz tras una falta absurda en medio campo de Prigioni con ocho segundos en el reloj de posesi¨®n. La ¨²ltima ofensiva del Madrid fue en manada, con el coraz¨®n, a todo o nada: triple errado de Llull, falta sobre Mirotic en el rebote, triple que no entra de Su¨¢rez, captura de Llull y triple suyo a cinco segundo de la bocina para forzar la pr¨®rroga. ?Canast¨®n! Desde una esquinita y en movimiento, pero limpia. Una p¨¦rdida de Panko (dudosa) dio a Prigioni la oportunidad de sentenciar, pero marr¨® el tiro. El argentino dio un cl¨ªnic de pases y sec¨® casi hasta el final a Baron. Dio igual; el Madrid atrapar¨ªa el duelo en la pr¨®rroga, frente a un rival grogui, que a¨²n le daba vueltas al triplazo de Llull. Tomic y Su¨¢rez ejecutaron: parcial de 2-12 en el tiempo extra.

Antes, vimos los vaivenes blancos de costumbre, con problemas en el ataque est¨¢tico (con 25-36, cinco minutos sin anotar), aunque con m¨¢s punter¨ªa en los triples (11 de 26) y con m¨¢s asistencias (23). S¨ªntoma de una mayor comuni¨®n, de un esfuerzo por ser m¨¢s solidarios. Fue el segundo triunfo de la etapa Molin, aunque en la pr¨®rroga y ante un Lagun Aro que acumula diez derrotas en los ¨²ltimos doce partidos.