Molin debuta con victoria en un partido muy tenso

Dur¨ªsimo inicio de partido para el Real Madrid, para unos jugadores que fueron recibidos entre abucheos (la afici¨®n les culpaba de la marcha de Messina) y aplausos. Otra ruptura, ahora en la grada. Mucha tensi¨®n en la Caja M¨¢gica, ambiente desa?gradable. Aunque al Madrid le salv¨® ayer que viniera de visita un equipo de chavales, un DKV Joventut rejuvenecido en extremo por las lesiones y sus graves problemas econ¨®micos.

Emanuele Molin, Lele, pudo estrenarse con victoria como primer t¨¦cnico, a sus 51 a?os y tras once a la sombra de Messina?. Los nervios iban por dentro, Pepu le dio ¨¢nimos desde la trinchera de enfrente, con palabras cari?osas, las que no escuch¨® el exseleccionador de una parte de la hinchada madridista, la pe?a Berserkers, la m¨¢s ruidosa: "No te queremos", le gritaron, ante los rumores que le sit¨²an en el banquillo blanco la pr¨®xima temporada. Y de nuevo divisi¨®n, porque otros le vitoreaban?.

Tucker.

La tensi¨®n pon¨ªa los pelos de punta, al menos los m¨ªos, y Tomic se llev¨® la primera gran pitada tras fallar sus cinco primeros tiros libres. Al sexto intento, diana, y aplausos masivos. No lo estaba haciendo mal el croata, muy activo al poste bajo. Luego ser¨ªa Tucker el objeto de las iras del p¨²blico, que considera que carece del nivel necesario para ocupar una plaza de extranjero en el Madrid. Creo que tiene sitio en el equipo, pero no como el l¨ªder anotador constante y fiable que se demanda, sino como complemento; tambi¨¦n por actitud y defensa.

Las sensaciones, en algunos instantes, eran de otra temporada tirada en el baloncesto blanco, entre gritos que ped¨ªan respeto para el escudo y la afici¨®n, cansada de tantos vaivenes.

Y en estas la Penya lleg¨® a ponerse 2-11, aunque perdi¨® el mando en el segundo cuarto y se hundi¨® tras el descanso, cuando el Madrid se agarr¨® a un rayito de luz. El p¨²blico se sum¨® a la escapada y todo acab¨® para los locales bastante mejor de lo que hab¨ªa empezado. Hasta Llull se congraci¨® con la grada pidiendo perd¨®n por haberles mandado a casa el jueves pasado.