COPA DEL REY | MADRID 60-BARCELONA 68
El Bar?a caza al Madrid como rey de Copas
Prigioni seca a Navarro, pero Anderson (MVP) y Sada desequilibran

Algo cambi¨® ayer bajo las nubes de Madrid, aunque el desenlace no se tocara. El Regal Bar?a alz¨® su t¨ªtulo n¨²mero 22 y caza en el palmar¨¦s al Madrid, que pierde su ventaja hist¨®rica tras 18 a?os sin nada que llevarse a la boca. Fue el und¨¦cimo cl¨¢sico oficial tras el advenimiento de Messina y el balance es elocuente: 10-1, cuatro de esos triunfos en finales, que han dado a los de Pascual dos Copas y sendas Supercopas.
Esta vez, sin embargo, el Madrid compiti¨®, hizo un partido tremendo en defensa, jug¨® al l¨ªmite de sus posibilidades y no se vino abajo; tanto que super¨® al Bar?a en la valoraci¨®n global: 67 a 63. Una actuaci¨®n de m¨¦rito, aunque perdiera como siempre frente a un equipo superior, de talento infinito, con un sinf¨ªn de jugadores determinantes que le convierten en el mejor de Europa y en uno de los grandes de la historia. No hay ejemplo m¨¢s oportuno que el de Anderson, que aterriz¨® para suplir al lesionado Mickeal, y ayer termin¨® coronado como MVP.
S¨®lo en tres de los diez cl¨¢sicos anteriores, el Madrid lleg¨® a los ¨²ltimos minutos con opciones de triunfo. Se entiende que ha dado un paso al frente, aunque la derrota le resultara especialmente dura porque, jugando al l¨ªmite, se vio inferior. Y eso pese a su magn¨ªfica puesta en escena, con Prigioni secando a Navarro. Fue el as en la manga de Messina y La Bomba acab¨® desquiciado. No anot¨® hasta el minuto 22 (34-36).
El duelo era a medio campo, sin contraataques, sin que el Bar?a? desplegara su exuberancia f¨ªsica con alley-oops y mates. Al desacierto inicial de Lorbek (clave luego con tres triples), se uni¨® otra apuesta acertada del t¨¦cnico italiano: concederle el tiro a Ricky, que pinch¨®. Se desa?hog¨® as¨ª la defensa blanca, que ajust¨® mejor. En ataque, Tomic? se vio libre para jugar al poste bajo. Pascual hab¨ªa decidido que no hubiera ayudas al defensor del croata. Y el Madrid encontr¨® por esa v¨ªa el equilibrio ofensivo. S¨®lo la aparici¨®n estelar de Anderson (14 puntos al descanso) evit¨® la ventaja blanca al intermedio (30-30).
Las finales se ganan en defensa, pero se pierden en ataque. Y ah¨ª se le escap¨® el trofeo al Real. Cinco minutos sin anotar y siete puntos abajo (37-44) con Sada tocando el MVP, gust¨¢ndose. Equipazo cul¨¦. Al Madrid, en cambio, le falta un l¨ªder, otro referente anotador que se sume a los que ya hay, y que Mirotic crezca y se desmelene.