ACB | Manresa 61 - Real Madrid 62
Mirotic saca al Madrid del barro con dos triples
El Madrid firm¨® su octava victoria consecutiva en lo que va de a?o y la vig¨¦sima ante el Assignia Manresa desde 1998. Los de Messina salieron a morder, pero el esloveno Slokar y una defensa zonal ayudaron a neutralizarles. Decidieron dos triples de Mirotic y el acierto y la brega de Fischer.

Lo mejor del Madrid lo vimos al principio y al final, en los ¨²ltimos tres minutos, cuando Mirotic, talento puro de 19 a?os, volvi¨® a decidir un partido con su manita de seda, con dos triples de crack que dieron realce al magn¨ªfico trabajo de D'or Fischer. Tres cuartos antes, de salida, los de Messina lo bordaban por genio e intensidad, con una puesta en escena magn¨ªfica en una cancha complicada, justo despu¨¦s de regresar de Siena.
Pintaba paliza, pero el ardor guerrero del Assignia? Manresa, del otro Grimau y compa?¨ªa, no se discute. El aplastante dominio visitante dur¨® poco m¨¢s de un suspiro, siete minutos (6-19). Un parcial de 7-0 volte¨® cada sensaci¨®n anterior. Si alg¨²n? hincha manresano hab¨ªa criticado a su equipo -aunque casi todos los juicios en la grada atizaban a los ¨¢rbitros-, ahora enloquec¨ªa con la reacci¨®n. Una defensa zonal atasc¨® el ataque blanco, mientras Slokar, plet¨®rico, y Monta?ez ve¨ªan aro. En el minuto 15 (24-26) debutaba el gigante Begic (2,16). Sali¨®, sum¨® una canastita en cuatro minutos largos y se sent¨® (36-30). Nada en claro.
En el segundo cuarto, el Assignia?, el peor ataque ACB (63 puntos de media), asaete¨® al rival con 23 tantos, adem¨¢s de controlar el rebote. Llull no met¨ªa una (0/8, bagaje final), tampoco Tucker de dos (0/5). Prigioni y Su¨¢rez se apagaban, aunque el base rea?pareci¨® al final para conectar con Mirotic?. Entremedias, Messina? cerr¨® los ojos. No le gustaba lo que obser?vaba; quiz¨¢ alg¨²n destello de Sergio Rodr¨ªguez, que, despu¨¦s de encender la mecha en Siena, aport¨® de nuevo. El detalle m¨¢s nimio vale para agarrarse y salir del agujero. El tinerfe?o? volvi¨® a la acci¨®n cuando el Manresa alcanzaba? su tope: 48-40. A partir de ah¨ª, nueva remontada, con los h¨¦roes Fischer y Mirotic ya en pista. El americano se puso a rebotear y a taponar como una fiera y tres minutos m¨¢s tarde su equipo empataba a 48.
Letal. Quedaba el cuarto definitivo, y Fischer segu¨ªa estremeciendo con sus largos brazos, pero la medallita se la colg¨® Mirotic?. Con 56-54 asest¨® la primera pu?alada de tres. La segunda sobrevino a poco m¨¢s de un minuto del bocinazo: 59-62. Pese al acoso de San Miguel, los blancos resolvieron con eficacia, estirando las tres faltas que les quedaban por hacer antes de que el Assignia fuera a la l¨ªnea tiros libres. Se agot¨® el tiempo; Mirotic y Fischer hab¨ªan sacado al Madrid del barro.