Eurobasket 2007 | Espa?a 59 - Rusia 60
Amargo adi車s de plata para Espa?a
Fall車 Gasol, brill車 Kirilenko y Rusia logr車 su primer t赤tulo continental
En la hora de la decepci車n, lancemos un reto: buscaremos consuelo ol赤mpico. El oro europeo que se nos ha escapado en Madrid lo buscaremos dentro de un a?o en Pek赤n. No nos val赤a la plata, pero tendremos que aceptarla como un hijo no deseado que, con el paso del tiempo, se convierte en entra?able. Y, de igual modo que supimos festejar con sensatez el oro del Mundobasket, elogiando no s車lo la conquista deportiva sino la calidad humana de nuestros jugadores, sepamos encajar ahora la decepci車n. Rusia fue superior en la final, conquist車 un t赤tulo merecido, pero la Selecci車n espa?ola ha confirmado que est芍 en la 谷lite, aunque dos puntos la separaron de la gloria.
Podr赤a decirse que, lo mismo que en el Mundial de Jap車n, Pau Gasol no jug車 la final del Eurobasket. Pero all赤 se supo de antemano, sus compa?eros estaban mentalizados para compensar su ausencia, que fue un incentivo. Esta vez su eclipse virtual desconcert車 al equipo, destroz車 todas las previsiones. Nadie esperaba que el coloso de los dos partidos anteriores, el hombre que marc車 diferencias ante Grecia y Alemania, naufragase como alma en pena frente a Rusia, hasta completar una desastrosa actuaci車n en ataque y defensa. Horrendo en tiros en juego (4/13) y en tiros libres (5/12). Pele車 en rebotes (14) y tapones (3), lo cual evidencia que no le faltaron ganas. Sencillamente, le sobr車 ansiedad, le sobraron nervios.
El naufragio de nuestro baluarte supuso, a la postre, el hundimiento del equipo. Ins車lito tambi谷n que Juan Carlos Navarro no sumase un solo punto. Tanto el selecciondor como los restantes jugadores confiaron hasta el 迆ltimo instante en un resurgir de Gasol, pero nunca lleg車. En el 迆ltimo cuarto, cuando la victoria se inclinaba hacia uno u otro lado como un p谷ndulo, Espa?a se encomend車 a su salvador de tantas veces, se le confiaron todos los balones, todos los tiros cruciales, y esta vez Pau no resolvi車.
Un detalle revelador de que los nervios, la adrenalina, tuvieron mucho que ver en el fracaso espa?ol es que Rusia se llev車 el partido sin haber dominado nunca por m芍s de dos puntos, mientras Espa?a super車 ya la decena en el primer cuarto. M芍s a迆n: a minuto y medio del final el oro estaba en manos espa?olas (59-54). Pero nuestro equipo, que ya estaba carente de chispa, se bloque車 por entero. Dos balones perdidos (Jim谷nez, Pau) dieron alas a Rusia, m芍s tranquila, que sentenci車 con encestes de Kirilenko, Pashutin y Holden (59-60).
Quedaban dos segundos para evitar la ca赤da y el 迆ltimo tiro se confi車 una vez m芍s a Gasol, cuyo intento se sali車 literalmente de la cesta. Si era brujer赤a, se cumpli車. El equipo que hab赤a encestado 27 de 28 tiros libres ante Grecia, la noche anterior, logr車 s車lo 15 de 26 en la final. Y lo mismo en lanzamientos en juego: el peor d赤a en todo el campeonato.
Espa?a, que buscaba su primera corona continental, ha terminado con la sexta final perdida. Rusia, que ni siquiera hab赤a llegado a una final desde la disoluci車n de la Uni車n Sovi谷tica, ha vuelto a la cumbre de modo inesperado. Desde que la URSS logr車 el t赤tulo europeo en 1985, ning迆n equipo sovi谷tico o ruso hab赤a sido campe車n. M芍s a迆n: Rusia ni siquiera se hab赤a calificado para el 迆ltimo Mundial ni para los pasados Juegos de Atenas, y s車lo fue octava en los dos anteriores Europeos.
Curiosamente, el secreto del cambio es que en la matriuska rusa han aparecido dos barbies americanas, el base J. R. Holden y el entrenador David Blatt. Para redondear, las dos estrellas del conjunto, Kirilenko y Khryapa, lucen etiqueta NBA. Este barniz americano le ha dado brillo a un bloque anodino hasta el momento, pese a su notable arsenal de cent赤metros y talento.
Espa?a era favorita, todo estaba en sus manos. Y 'eligi車' perder. Porque Rusia tampoco hizo un gran encuentro. Su m谷rito fue fallar menos, y disponer de una estrella individual, Kirilenko, el 迆nico que quiz芍 estuvo a su nivel m芍ximo entre todos los protagonistas. Sea como sea, escuchemos la voz de dos leyendas del basket. "Espa?a es ejemplo de c車mo nace y crece una selecci車n" (Sergei Belov). "Este equipo forma ya parte de nuestras vidas" (Emiliano). Porque la plata europea no nos quita el oro mundial. No olvidemos eso.