El edificio del ¡®premiado¡¯ Chipperfield en Villaverde
La construcci¨®n, que albergar¨¢ 176 viviendas de protecci¨®n oficial, se puede encontrar en Villaverde y tiene una fachada muy peculiar.


El estudio David Chipperfield Architects desarroll¨® entre 2000 y 2004 un proyecto de vivienda social en el distrito de Villaverde, al sur de Madrid, en la calle Berrocal. En la explanada donde antes se suced¨ªan las naves industriales de una f¨¢brica, ahora se levanta un complejo ortogonal ideado por el ganador del Premio Pritzker de Arquitectura 2023 -que equivale al premio Nobel para los arquitectos-. El proyecto, que responde al encargo de la Empresa Municipal de Vivienda de Madrid, forma parte de un programa que persigue la regeneraci¨®n de construcciones.
?C¨®mo es el edificio?
Se trata de una construcci¨®n con forma de ¡®U¡¯ que se extiende por una superficie de 2.000 metros cuadrados y se eleva hasta ocho plantas. La cubierta es de dos aguas y la cruj¨ªa de quince metros. En su interior, 176 departamentos de inter¨¦s social: viviendas de protecci¨®n oficial que cuentan con una, dos o tres habitaciones.
La construcci¨®n es muy particular por diferentes motivos. El primero, el color de la fachada, fabricada en hormig¨®n, y que mezcla tonos variados que van desde el rosa terroso hasta el ¡®¨®xido¡¯ dando una sensaci¨®n de vibraci¨®n crom¨¢tica. A lo largo de la misma se encuentran numerosas ventanas, todas del mismo tama?o y forma; el resultado es un juego a la vista donde el edificio, rotundo y singular, no arroja informaci¨®n sobre el interior al que conducen los cristales. Todo esto, coronado por un tejado sim¨¦trico que funde fachada y cubierta, y que completa un ritmo homog¨¦neo en el volumen de las paredes.

Mismas formas, diferentes sensaciones
Pese a la poca informaci¨®n que ventanas y balcones ofrecen, s¨ª es posible deducir las cajas de escaleras en las partes donde abunda el macizo. Este detalle se mezcla con las distribuciones rompiendo por completo la jerarqu¨ªa habitual entre estancias. Es imposible saber por el tama?o qu¨¦ es cocina -normalmente m¨¢s peque?a- y qu¨¦ es sal¨®n -que acostumbra a ser m¨¢s grande-, por mucho que desde dentro s¨ª cumpla estas normas cotidianas.
Esto es posible por el espacio intermedio entre terrazas que el arquitecto ha dise?ado para que se absorban las posiciones de los ventanales. As¨ª se recibe luz natural y las ventanas, id¨¦nticas y con diferentes patrones, confunden al viandante.