La madre de todas las v¨ªctimas de la Chapecoense

Cuando la Chapecoense embarc¨® en el vuelo 2933 de LaMia desde el aeropuerto de Guarulhos, S?o Paulo, con destino a Medell¨ªn, el modesto equipo de la regi¨®n sur de Brasil ya era una de las grandes noticias deportivas del a?o en el pa¨ªs sudamericano.

La Chape, c¨®mo qued¨® cari?osamente conocida por la hinchada carioca, era un club pr¨¢cticamente desconocido del p¨²blico hasta 2013, cuando sorprendi¨® a todo pa¨ªs con una campa?a espectacular en Segunda y consigui¨® el in¨¦dito ascenso a la Serie A del Brasileir?o. El logro gan¨® m¨¢s titulares por ser un a?o en que estaba el Palmeiras y Sport de Recife, dos campeones brasile?os y gigantes, que tuvieron que luchar hasta el final para volver a la ¨¦lite.

Desde entonces, son cuatro a?os seguidos en Primera, siempre progresando. En 2014, termin¨® 15?; en 2015, 14? y en 2016, 11? y a un paso de los diez mejores equipos del pa¨ªs. Una verdadera haza?a para un equipo del Estado de Santa Catarina, que antes s¨®lo hab¨ªa conocido el ¨¦xito en el nivel nacional con el Crici¨²ma, que gan¨® la Copa de Brasil de 1991 y lanz¨® al estrellato a Luiz Felipe Scolari como entrenador.

Ampliar

Pero no fue la excelente campa?a de la Chape en el Brasileir?o la gran noticia del a?o. Fue la heroica trayectoria en la Copa Sudamericana la que capt¨® el inconsciente popular de la hinchada brasile?a, que acab¨® adoptando aqu¨¦l peque?o y simp¨¢tico equipo como una especie de segundo club del coraz¨®n.

El abrazo nacional a la Chape fue una consecuencia de la ausencia de grandes representantes brasile?os en la competici¨®n, un equivalente a la Europa League en Sudam¨¦rica.

El Flamengo cay¨® en octavos contra el Palestino chileno en una versi¨®n futbol¨ªstica de David y Goliat. Y en una sorpresa parecida, la Chape derrumb¨® al Independiente de Avellaneda en una ag¨®nica tanda de penaltis, que necesit¨® ocho tiros de cada equipo para que se definiera quien avanzara a cuartos. El h¨¦roe, fue el portero Danilo, que par¨® cuatro penales y sali¨® en los brazos de la afici¨®n que llen¨® la Arena Cond¨¢, en la ciudad de Chapec¨®.

Fue la consagraci¨®n de Danilo, que antes mismo de la victoria contra el tradicional club argentino ya era una especie de talism¨¢n de la Chapecoense. Un favorito de su hinchada. S¨ªmbolo del esfuerzo y entrega de un equipo con escasos recursos econ¨®micos pero que transbordaba car¨¢cter y honor.

Ampliar

Marcos Danilo Padilha, de 34 a?os, inici¨® su carrera en su ciudad de origen, Cianorte, a 560 kil¨®metros de Chapec¨®, en el vecino estado de Paran¨¢. Una distancia relativamente corta para los par¨¢metros de Brasil, un pa¨ªs continente. Talvez por su peque?a estatura para los patrones que el f¨²tbol profesional exigen de un portero de ¨¦lite, Danilo acab¨® haciendo carrera en equipos peque?os de la regi¨®n hasta llegar al Londrina, cuando empez¨® a llamar la atenci¨®n entre los a?os de 2011 y 2013 y acab¨® contratado por la Chapecoense.

El a?o de la llegada de Danilo tiene mucho que ver con esta relaci¨®n que exist¨ªa entre ¨¦l y la hinchada. El a?o del ascenso, de la llegada definitiva a la ¨¦lite nacional. Fue la muralla y los ojos de la Chape, que vio desde la porter¨ªa como el equipo se consolidaba en Primera, compitiendo en car¨¢cter de igualdad con los mejores equipos del pa¨ªs.

Lleg¨® a tener dos ofertas para irse al Corinthians, en 2014 y 2015, pero prefiri¨® quedarse en Chapec¨®, cerca de la afici¨®n que le adoraba. Ciudad donde, un a?o despu¨¦s de rechazar la segunda oferta del mastod¨®ntico equipo de S?o Paulo, ¨¦l ascender¨ªa de ¨ªdolo a leyenda, por una actuaci¨®n ¨¦pica en la semifinal de la Copa Sudamericana contra el San Lorenzo.

Ampliar

La Chape empat¨® 1-1 el partido de ida en Argentina y un empate sin goles le clasificaba para la gran final, contra el Atl¨¦tico Nacional de Medell¨ªn.

El equipo del Papa Francisco, con m¨¢s camiseta y una plantilla m¨¢s fuerte en el papel que la de la Chapecoense, viaj¨® a Brasil con la necesidad de marcar un gol y fue el agresor desde el principio. S¨®lo no contaba con la diminuta muralla que cerr¨® el gol de la Arena Cond¨¢, que lleva este nombre en homenaje al gran cacique de la tribu Kaingang, que habitaba la regi¨®n oeste de Santa Catarina y luch¨® por los derechos y las tierras ind¨ªgenas contra los colonizadores extranjeros durante d¨¦cadas.

El icono hist¨®rico y s¨ªmbolo de orgullo de los nativos la zona, la leyenda del Indio Cond¨¢ volvi¨® a crecer con la ascensi¨®n de la Chapecoense. La gente m¨¢s m¨ªstica de la ciudad comenz¨® a decir que su esp¨ªritu habitaba el estadio y llenaba de coraje y honor a los guerreros del equipo local.

Despu¨¦s de unas cuantas paradas milagrosas de Danilo y una presi¨®n absurda del San Lorenzo, el equipo argentino tuvo una falta en el lateral derecho del ¨¢rea de la Chape con el partido 0-0 y en el tiempo a?adido de la segunda parte.

Con los 22 jugadores en el ¨¢rea, la pelota fue alzada y, en medio al caos generalizado que uno ya espera en este tipo de jugadas de desesperaci¨®n, el bal¨®n cay¨® en el pie derecho de Angeleri, casi en el ¨¢rea chica.

En este instante, a trav¨¦s de la voz del narrador Deva Pascovicci, de FOX Sports, Danilo dar¨ªa vida a la leyenda que da nombre al estadio de la Chape.

"?Que el Indio Cond¨¢ se ponga bajo los palos!", gritaba Deva antes de que el bal¨®n fuera alzado. "?Que el esp¨ªritu de Cond¨¢ est¨¦ a tu lado, Danilo!", voceaba el narrador, invocando al cacique protector de Chapec¨®.

En una fracci¨®n de segundos, el delantero argentino domin¨® la pelota, remat¨® raso y potente y Danilo, con un movimiento de portero de balonmano, utiliz¨® la punta del pie derecho para evitar el gol encima de la l¨ªnea.

"?Danilo, Danilo, Danilo! ?Fue Cond¨¢! ?Fue el esp¨ªritu de Cond¨¢ que salv¨® la Chape! ?Mi h¨¦roe, Danilo, el esp¨ªritu de Cond¨¢ estaba contigo!", gritaba Deva Pascovicci mientras el ¨¢rbitro levantaba los brazos y finalizaba el partido que clasific¨® a la Chape para la hist¨®rica final continental.

Danilo y Deva fallecieron cuatro d¨ªas despu¨¦s.

Ambos, v¨ªctimas del accidente a¨¦reo que - la noche del 28 de noviembre de 2016 - mat¨® a 71 de los 77 ocupantes del infame vuelo 2933 de LaMia, que llevaba la Chapecoense y periodistas brasile?os a Colombia para el que ser¨ªa el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana contra el Atl¨¦tico Nacional.

Los d¨ªas posteriores fueron de enorme conmoci¨®n.

Ampliar

No s¨®lo para los familiares de los jugadores y aficionados del club, como tambi¨¦n para los profesionales de prensa que perdieron a 11 compa?eros en la tragedia. Y aun as¨ª tuvieron que seguir haciendo su trabajo, el de reportar y retransmitir las noticias del accidente y el funeral multitudinario por las v¨ªctimas que aconteci¨® en la misma Arena Cond¨¢ que, d¨ªas antes, vivi¨® momentos de fiesta jam¨¢s vistas en la peque?a Chapec¨®.

En medio a un chaparr¨®n y la desalentadora imagen de los ata¨²des llegando en camiones militares al estadio, el reportero Guido Nunes del canal SporTV fue entrevistar a nadie menos que la madre de Danilo.

Ila¨ªdes Padilha fue quien dej¨® la zona reservada a los familiares de los jugadores durante la ceremonia y fue en direcci¨®n a los periodistas, con intenci¨®n de hablar.

Pero lo que Nunes no esperaba era que la ¨²ltima pregunta de la entrevista ser¨ªa hecha por ella.

"?C¨®mo ustedes est¨¢n? ?Ustedes de la prensa, que han perdido a tantos amigos queridos en esta tragedia y que nadie ha escuchado hasta ahora? ?Me puede decir c¨®mo se sienten?", pregunt¨® Dona Ila¨ªdes al reportero.

"No...", contest¨® Guido, antes de desplomarse en llantos en la retransmisi¨®n en directo.

"No, ?verdad? ?Puedo abrazarte? Un abrazo para todos de la prensa, que perdieron amigos, personas que estaban all¨ª para llevar alegr¨ªa, llevar las noticias de esta cosa tan bonita que estaba pasando aqu¨ª, no s¨®lo de mi hijo...", pregunt¨® la madre de Danilo al compa?ero, visiblemente emocionado.

Ambos terminaron la entrevista abrazados y llorando. Fue el momento de mayor emoci¨®n en aquella tarde terrible que vivi¨® la Arena Cond¨¢.

Dona Ila¨ªdes dijo que prefer¨ªa hablar para desahogar, que "hablando no estaba parada pensando en el dolor".

"Danilo viv¨ªa para el f¨²tbol, desde peque?o. Era muy dedicado, un luchador. Siempre me preguntaba porque no le hab¨ªa hecho un poco m¨¢s alto para que ¨¦l pudiera llegar a la selecci¨®n y yo le dec¨ªa: 'si trabajas mucho un d¨ªa vas a llegar, aunque seas m¨¢s bajo que los otro", cont¨® Ila¨ªdes.

En el escenario donde Danilo se transform¨® en ¨ªdolo, de ¨ªdolo en leyenda, el esp¨ªritu del Indio Cond¨¢ ahora gan¨® un aliado que har¨¢ m¨¢s fuerte la m¨ªstica del estadio de Chapec¨®.

"?l ya no es s¨®lo mi hijo. Es mi ¨¢ngel, mi ¨ªdolo, mi h¨¦roe. Y su familia ahora es esa afici¨®n de la Chapecoense. Me gustar¨ªa poder dar el mismo abrazo que te di a ti a todos ellos", explic¨® Dona Ila¨ªdes.