BALONCESTO

Espa?a: el equipo de ensue?o que ret¨® al gigante estadounidense

Todo empez¨® en Los Angeles 1984... poco a poco, Espa?a se convirti¨® en la nueva medida para Estados Unidos, incluso para la mejor Estados Unidos posible. Estados Unidos vs Panam¨¢ en vivo online

FILIPPO MONTEFORTE

"La Selecci¨®n espa?ola de baloncesto ha logrado matarnos de sue?o. Esas horas a las que juega los partidos lo mismo obligan al madrug¨®n que a mantener en vela a toda la familia. Ayer el comentario en la calle giraba en torno a la victoria ante los yugoslavos, la seguridad de la medalla de plata en los Juegos Ol¨ªmpicos y la necesidad de proveerse de caf¨¦ para aguantar despiertos el choque definitivo frente a los yanquis". As¨ª ("un amanecer entre oro y plata") narraba el diario AS las horas, m¨¢gicas para el baloncesto espa?ol, que separaron el 10 de agosto semifinal y final del torneo de baloncesto de los Juegos Ol¨ªmpicos de Los Angeles 1984.

Espa?a (Llorente, Margall, Jim¨¦nez, Mart¨ªn, Romay, Corbal¨¢n, Soloz¨¢bal, Epi...) fue plata despu¨¦s de ganar a la temible Yugoslavia en una semifinal inolvidable (39-21 de parcial en la segunda parte, 74-61 total) y de caer en la final ante Estados Unidos (96-65). En Los Angeles, con la mitad del pa¨ªs trasnochando y la otra mitad madrugando. En el m¨ªtico Forum que ya era el reino Magic Johnson y los Lakers del showtime. Y frente a un rival de temibles jovenzuelos universitarios liderado por Chris Mullin, Patrick Ewing... y un Michael Jordan de 21 a?os (17,1 puntos por partido). Noches inolvidables y una plata hist¨®rica en los Juegos del bronce en 1.500 de Jos¨¦ Manuel Abascal.

Juegos Ol¨ªmpicos de Los Angeles 1984. Espa?a, medalla de plata. Rafa Segu¨ª

A Jos¨¦ Luis Llorente, 'Joe', no le gusta que se recuerde la juventud de aquellos estadounidenses: "En nuestro equipo tambi¨¦n ¨¦ramos muy j¨®venes, Fernando Mart¨ªn ten¨ªa 22 a?os". ?l, tiene ahora 58, formaba un extraordinario tr¨ªo de bases junto a Corbal¨¢n y Soloz¨¢bal, la direcci¨®n que enhebr¨® un ¨¦xito ol¨ªmpico que se hab¨ªa anunciado con el cuarto puesto en el Mundial de Colombia en 1982 y la plata europea en Nantes, un a?o despu¨¦s. En Francia Espa?a tumb¨® a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, en Los Angeles (donde el gigante ruso no compareci¨® por las tensiones pol¨ªticas de la ¨¦poca), a Yugoslavia. Ca¨ªan los gigantes europeos muchos a?os antes de que Espa?a se convirtiera en el gigante.

Pero qued¨® en pie Estados Unidos, suspendida en aquella m¨ªstica del Forum, los aros ol¨ªmpicos y Michael Jordan: "Para nosotros la final ol¨ªmpica fue lo verdaderamente importante. El rival... Por entonces est¨¢bamos tan separados, eran dos mundos tan distintos... La gente de la calle no sab¨ªa qui¨¦n era Jordan, el p¨²blico sab¨ªa poco de NBA y casi nada de los universitarios. Ellos te agarraban, te empujaban... Era una forma de defender distinta. Despu¨¦s ha ido cambiando y ahora hay m¨¢s contacto en la Euroliga que en la NBA, pero entonces hab¨ªa mucha diferencia y tambi¨¦n mucha presi¨®n para que ellos ganaran. Si hubi¨¦ramos tenido opciones, los ¨¢rbitros nos lo habr¨ªan puesto muy dif¨ªcil. As¨ª que jugamos la final muy relajados, no la preparamos tanto como la semifinal ante Yugoslavia", confiesa un Llorente que s¨ª recuerda el impacto de jugar contra Jordan: "Se ve¨ªa que era muy bueno, por f¨ªsico, por todo... Se ve¨ªa que llegar¨ªa muy lejos a pesar de los tapones que le puso Romay. Del resto, algunos eran muy buenos y otros no tanto. Para m¨ª Fernando Mart¨ªn era mejor que Wayne Tisdale, por ejemplo. Pero por entonces hab¨ªa mucha diferencia, ni te miraban. Walter Szczerbiak me dec¨ªa que cuando volv¨ªa a Estados Unidos se hartaba de hablar de los jugadores que hab¨ªa en Europa pero ni le escuchaban. Despu¨¦s empez¨® a haber mucho trasiego, m¨¢s contacto... ?Qu¨¦ n¨²mero de draft ser¨ªan ahora Arvydas Sabonis o Drazen Petrovic?". Sabonis fue n¨²mero 24 y Petrovic n¨²mero 60 en 1986. Hace dos a?os, por ejemplo, Kristaps Porzingis fue 4 y Mario Hezonja, 5.

Sergio Llull, en las semifinales de los Juegos Ol¨ªmpicos de Rio 2016. MORENATTI (DIARIO AS)

R¨ªo de Janeiro, poco m¨¢s de 32 a?os despu¨¦s: el 19 de agosto de 2016 Espa?a cae en semifinales contra Estados Unidos por un ajustado 82-76. Dos d¨ªas despu¨¦s, la Selecci¨®n salva un sufrido bronce ante Australia (89-88) y asiste a la exhibici¨®n estadounidense en la final (96-66 a una Serbia asfaltada) desde una sala pr¨®xima a los vestuarios en la que esperan a la ceremonia de las medallas. El seleccionador Sergio Scariolo recuerda la visita que recibieron nada m¨¢s terminar el partido: "El entrenador de EE UU, Mike Krzyzewski, vino a vernos antes incluso de ir a su vestuario. Era su ¨²ltimo torneo con su selecci¨®n y se despidi¨® saludando a nuestros jugadores uno por uno y dici¨¦ndome que la semifinal hab¨ªa sido el partido m¨¢s dif¨ªcil en lo t¨¢ctico de su trayectoria internacional". Krzyzewski, Coach K, es una leyenda estadounidense que dirige a Duke desde 1980 y que fue el elegido para reconducir el Team USA despu¨¦s del descalabro de Jap¨®n 2006 (Espa?a oro, Grecia plata, Estados Unidos bronce). Ahora da el relevo a Gregg Popovich con dos oros ol¨ªmpicos y dos Mundiales sin un sola derrota entre 2008 y 2016. Y con la certeza de que durante ese tiempo no ha tenido rival m¨¢s duro que Espa?a: "Si no es por Kobe Bryant no ganamos la final de Pek¨ªn".

32 a?os despu¨¦s el mundo ha cambiado, el baloncesto ha cambiado y sus relaciones internacionales, tambi¨¦n. M¨¢s de cien jugadores no estadounidenses pueblan las plantillas NBA, entre ellos diez espa?oles. Tres d¨¦cadas despu¨¦s de que Fernando Mart¨ªn hiciera de avanzadilla en Portland (1986-87) y con una n¨®mica que incluye los galones de los hermanos Gasol, la leyenda de Pau (desde 2001 en la NBA, dos anillos de campe¨®n, seis veces all star) y la jerarqu¨ªa de Marc, ahora mismo uno de los tres mejores p¨ªvots del mundo. Pau, junto a su inseparable Juan Carlos Navarro, define la hist¨®rica crecida del baloncesto espa?ol: tres medallas ol¨ªmpicas (dos platas y un bronce), un Mundial y siete medallas continentales (otros tres oros) desde 2001. Y el respeto del gigante estadounidense: "La gran clave es el nivel de los jugadores espa?oles en la NBA, ese es el punto de partida. A partir de ah¨ª, Espa?a ha sido el equipo que m¨¢s se les ha acercado en las ¨²ltimas competiciones y eso tiene peso para su entrenador, para los jugadores que van repitiendo en Mundiales y Juegos...", reflexiona Scariolo.

Pau, junto a Juan Carlos Navarro, define la hist¨®rica crecida del baloncesto espa?ol: tres medallas ol¨ªmpicas (dos platas y un bronce), un Mundial y siete medallas continentales (otros tres oros) desde 2001

Espa?a ha ganado cuatro veces de veintiocho al ogro yanqui: Buenos Aires 1972, Bogot¨¢ 1982 (el primer triunfo en un gran torneo internacional), Castell¨®n 1993 e Indian¨¢polis 2002. Nunca en unos Juegos (0-11 ahora), donde la Selecci¨®n se ha sentido capaz de alcanzar el cielo en las ¨²ltimas cuatro ediciones: en todas ha perdido en los cruces contra Estados Unidos... por una media de 8 puntos, un universo distinto a los 24,4 del total de los enfrentamientos. En Atenas 2004 el equipo de Mario Pesquera jug¨® una excepcional primera fase (5-0) que le mand¨® en cuartos contra un cuarto de grupo que acab¨® siendo Estados Unidos, un equipo err¨¢tico que hab¨ªa perdido contra Puerto Rico y Lituania y que perdi¨® en semifinales contra Argentina... pero que tuvo su d¨ªa bueno en cuartos: 102-94 ante una Espa?a fulminada por el talento esquivo de Stephon Marbury (6 triples, 31 puntos).

En R¨ªo una Espa?a sin Marc Gasol sujet¨® durante los 40 minutos (82-76, una persecuci¨®n frustrante y finalmente inconclusa) a una Estados Unidos repleta de bajas (Stephen Curry, LeBron James, Kawhi Leonard, Chris Paul, James Harden...) pero tambi¨¦n de talento (Kevin Durant, LeBron James, Carmelo Anthony, Klay Thompson, Paul George...). Y entre Atenas y R¨ªo, en la plenitud de la edad de oro de la Selecci¨®n, el equipo de A¨ªto primero y Scariolo despu¨¦s jug¨® dos de los mejores partidos de la historia del baloncesto FIBA en dos finales para el recuerdo: 118-107 en Pek¨ªn 2008 y 107-100 en Londres 2012. La primera tal vez m¨¢s espectacular, la segunda m¨¢s comprimida, m¨¢s salvaje (54 personales, 63 tiros libres), con la sensaci¨®n de que Estados Unidos (85-84 a nueve minutos del final) sab¨ªa que se enfrentaba a un enemigo gigantesco al que miraba de t¨² a t¨², con respeto y momentos de temor. Una Estados Unidos que era una revisi¨®n del Dream Team que sepult¨® a Espa?a en la fase de grupos de Barcelona 92 (81-122). Un equipo estruendoso con Kobe Bryant, Kevin Durant, James Harden, Chris Paul, LeBron James, Russell Westbrook... Pero contra una Espa?a con Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Rudy Fern¨¢ndez, Sergio Rodr¨ªguez, Serge Ibaka, Jos¨¦ Manuel Calder¨®n, Sergio Llull, Marc Gasol... El gigante europeo ya no era ni la antigua Yugoslavia ni la extinta Uni¨®n Sovi¨¦tica. Espa?a era la nueva medida para Estados Unidos, incluso para la mejor Estados Unidos posible. Una Espa?a a la que el resto de selecciones europeas ve¨ªan como m¨¢s alta, m¨¢s fuerte y m¨¢s talentosa: mejor. Que en los ¨²ltimos cuatro Juegos, un ciclo de 12 a?os, ha ganado tres metales y solo ha sido frenada por Estados Unidos. Las cuatro veces: la ¨²ltima gran barrera.

Pau Gasol y LeBron James, en la final de Londres 2012. PEPE ANDRES (DIARIO AS)

Scariolo recuerda ese partido de Londres como la gran ocasi¨®n, m¨¢s que la sufrida semifinal de R¨ªo: "Nuestro equipo era mejor en 2012. Ten¨ªa m¨¢s frescura, m¨¢s talento y m¨¢s armas que en R¨ªo. Hab¨ªa jugadores en un momento mejor de su carrera, tuvimos el acierto en el tiro exterior para ir a m¨¢s de cien puntos... Sumamos mucho, creo que les pusimos de verdad en m¨¢s apuros que en cualquier otro, en muchos problemas".

Fueron partidos, sobre todo Pek¨ªn y R¨ªo, que hicieron resonar el nombre de la Selecci¨®n por todos los rincones del mundo del baloncesto, como (en otra era) aquel del Forum de Los ?ngeles en 1984. Fueron partidos que Espa?a pudo ganar, en los que se qued¨® a un paso de un monstruo casi inconcebible pero en los que demostr¨® estar tambi¨¦n muy por encima de todos los dem¨¢s. El Dream Team de Barcelona 92 no tuvo rival hacia el oro, el Reedem Team (equipo de la redenci¨®n) que sigui¨® a los desastres de Atenas y Jap¨®n sud¨® la gota gorda ante una Espa?a descomunal que se qued¨® siempre a un par de pasos despu¨¦s de haber dado un mill¨®n de zancadas.

Pero una Espa?a que, como sabe Scariolo, hab¨ªa crecido tanto que se sent¨ªa rival para el gigantesco favorito y entrenaba para ponerle en problemas desde el inicio de la fase de preparaci¨®n: "Es un equipo distinto a cualquier otro. No solo es mejor, es que hay que hacer cosas distintas contra ellos por sus caracter¨ªsticas f¨ªsicas y atl¨¦ticas. Vamos preparando durante toda la concentraci¨®n cosas que solo usamos contra ellos, por esconderlos y porque creemos que no funcionar¨ªan tan bien contra otros. Es el ¨²nico rival al que dedicamos m¨¢s tiempo que el habitual entre partidos, el ¨²nico contra el que pensamos m¨¢s en ajustes ofensivos que defensivos: hay que atacar bien para evitar que puedan aprovechar tus fallos y jugar mucho a la contra. As¨ª no les gana nadie. Tienen tanto talento y son tan buenos f¨ªsicamente que no les afectan las bajas, qui¨¦n est¨¦ en pista y qui¨¦n en el banquillo... Es casi imposible ganarles, especialmente cuando se entra en la fase de cruces". Casi. Y ese casi en la ¨²ltima era de dominaci¨®n estadounidense ha sido Espa?a. La Espa?a que tendi¨® un puente desde el heroico equipo de los 80 y redimension¨® su historia y, con ella, la del deporte espa?ol. Un equipo que puso a todo el pa¨ªs ante el televisor en la noche lejana de Los Angeles, en la ma?ana de Pek¨ªn, la tarde de Londres... Un equipo al que no olvidaremos jam¨¢s.