A Ancelotti le dio por asar la manteca
El Cl¨¢sico que calific¨¢bamos como descafeinado result¨® la mar de jugoso
El Cl¨¢sico que calific¨¢bamos como descafeinado result¨® la mar de jugoso. Xavi sali¨® por la puerta grande en lo que podr¨ªamos definir como su confirmaci¨®n de alternativa: con su equipo bien equilibrado, ligero en el manejo del bal¨®n, con personalidad y af¨¢n ofensivo, se apunt¨® una goleada. Fuera ya cualquier duda, quien a¨²n la tuviera: el Bar?a ha vuelto, de la mano de Xavi, que fue extremadamente valiente al aceptar este desaf¨ªo, y de los refuerzos de enero, bien escogidos. Seguramente Laporta escuchar¨¢ estos d¨ªas que mejor hubiera hecho en decidirse por Xavi mucho antes. De ser as¨ª, no estar¨ªa a estas alturas a 12 puntos del Madrid.
Y la contrafigura de Xavi fue Ancelotti, al que le dio por asar la manteca. La ausencia de Benzema la pretendi¨® suplir con Modric arriba, de nueve que va y viene, como suele jugar Benzema. Pero esa funci¨®n le sac¨® de la suya, la de llevar la manija. Sin manija ni delantero centro, el Madrid dio el pego diez minutos, pero poco a poco el Bar?a cogi¨® el hilo y se hizo due?o del campo, del bal¨®n y de las ocasiones. En el descanso, con 0-2, Ancelotti pens¨® y lo empeor¨®: devolvi¨® a Modric a la media sacando a Mariano, pero se le ocurri¨® defender con tres. En dos minutos hubo un vicegol y un gol. Volvi¨® a rectificar y al menos el roto qued¨® en 0-4.
El partido se recordar¨¢. Para Xavi es la consagraci¨®n, para el barcelonismo es el fin del pesimismo que se instal¨® a la salida de Messi. Hay una buena generaci¨®n de cantera y unos cuantos fichajes interesantes m¨¢s un Frenkie de Jong al que Xavi va rehabilitando. El Bar?a tiene plantilla y tiene un l¨ªder en el banquillo. En el Madrid, Ancelotti se ha dejado un serio jir¨®n de su prestigio. Por la baja de Benzema descompuso el equipo y el arreglo en el descanso aument¨® el estropicio. La primera fue una decisi¨®n equivocada, la segunda fue delirante. A¨²n ganar¨¢ LaLiga, pero ni Florentino ni la afici¨®n van a olvidar f¨¢cilmente este bochorno inesperado e innecesario.