Mbapp¨¦ castiga a Ancelotti


Todo fue lo que parec¨ªa y m¨¢s. El PSG es hoy mejor equipo que un Madrid carente de propuesta m¨¢s all¨¢ de defenderse en su propia ¨¢rea. Mbapp¨¦ se consagr¨® con una actuaci¨®n may¨²scula, Verratti dio un magisterio ante los desaparecidos Modric y Kroos y Pochettino le gan¨® la mano claramente a un Ancelotti que lo fi¨® todo a que pasara poco. Si el Madrid no sali¨® trasquilado del Parque de los Pr¨ªncipes, se lo debe a Courtois y Militao. Ninguna novedad, por otro lado. Fue tan pobre el encuentro blanco que ni siquiera asust¨® a Donnarumma, espectador todo el envite. Durante tanto tiempo ni supo c¨®mo resisti¨® que acab¨®, con todo merecimiento, abrumado por la l¨®gica. Mbapp¨¦ fue demasiado para un planteamiento de m¨ªnimos.
El PSG quiso un triunfo que el Madrid ni busc¨®. No es un equipo que presione con orden y vehemencia arriba, pero se lo puso tan f¨¢cil el conjunto de Ancelotti que asumi¨® todo el dominio posicional del encuentro. El Madrid cay¨® en la trampa de Pochettino, que le oblig¨® a salir por el perfil derecho y le aboc¨® a un descontrol absoluto con la pelota. Sometido desde el inicio, nunca encontr¨® a Modric y Kroos. Tampoco pudo correr como tanto le gusta, desarticulada la salida de Vinicius por la vigilancia de Danilo. Mejor de principio a fin, el PSG construy¨® sus posesiones a partir de un Verratti extraordinario. El italiano dirigi¨® la orquesta, Messi tuvo m¨¢s presencia que acierto entre l¨ªneas y Di Mar¨ªa se explay¨® con un despliegue digno de menci¨®n.
Pero fue Mbapp¨¦ el que marc¨® la diferencia. Tan replegado que estaba el Madrid, no se explica que las coberturas sobre la estrella francesa brillaran por su ausencia en algunas ocasiones. Mbapp¨¦ no sol¨® rindi¨® a los de Ancelotti a campo abierto, que tambi¨¦n, sino que dio una exhibici¨®n en espacios reducidos ante una noche de ausencia de Carvajal. Apenas se sostuvo el Madrid bajo la personalidad arrolladora de Militao, que no par¨® de corregir situaciones de enorme riesgo. No solo el PSG arrincon¨® al Madrid en su campo. Fue el propio equipo blanco el que asumi¨® esa postura de forma equivocada. No junt¨® pases, equivoc¨® las transiciones y perdi¨® el rumbo. Si el ¨²nico plan era el repliegue total, result¨® nefasto para sus intereses. El empe?o personal de Mbapp¨¦ premi¨® al PSG y castig¨® a un Madrid acomplejado y trist¨®n que se lleva tambi¨¦n los rasgu?os de las bajas de Casemiro y Mendy para la vuelta. Su tozudez europea no tiene fin y no es descartable que pueda remontar el asunto, pero la propuesta ha de ser otra. Se lo debe a s¨ª mismo despu¨¦s de una noche reveladora.
Carvajal, sin ayuda

El primer ataque del PSG confirm¨® lo que iba a ser el partido. Mbapp¨¦ recibe solo en la banda sin que nadie eche una mano a Carvajal. El Madrid no se cerr¨® bien pese a acumular tantos hombres atr¨¢s y el lateral derecho estuvo superad¨ªsimo.