Ancelotti empuja a Alaba y Lucas


No hay Liga que no exija un entrenador. El Madrid lo tuvo con Zidane, para algunos solo a ratos, con d¨ªas mejores y peores. Y tambi¨¦n lo tiene ahora con Ancelotti. Su intervenci¨®n encuadr¨® la victoria despu¨¦s de un inicio de m¨ªnimos. La puesta en escena del conjunto blanco no fue la mejor, ni tan siquiera se aproxim¨® a la misma. Su primer tiempo estuvo presidido por males conocidos. Fue un equipo plano, enredado por dentro con tanto jugador en las mismas zonas. Tuvo ritmo, pero no ideas y profundidad. No se animaron Lucas y Alaba por fuera, Benzema y Hazard se pisaron y las ganas individuales de Bale no se acoplaron a las virtudes del colectivo. El gal¨¦s fue la clase de jugador que siempre es. Como si el partido no fuera con ¨¦l, pero cuya amenaza no se mitiga con el paso del tiempo. Desde esa t¨ªmida posici¨®n, el Madrid no mereci¨® nada ante un Alav¨¦s que compareci¨® decidido y firme, con Manu Garc¨ªa en duelo frente a Casemiro y las prolongaciones a¨¦reas de Joselu como recurso f¨¢cil y ¨²til. Los cambios de orientaci¨®n de derecha a izquierda y las carreras de Edgar y Rioja tambi¨¦n despuntaron en un Alav¨¦s bien estructurado.
Sin embargo, la entereza competitiva de los del Calleja desapareci¨® en un santiam¨¦n en la reanudaci¨®n. La decisi¨®n de Ancelotti de impulsar a Lucas V¨¢zquez y Alaba (gran debut) por los costados estir¨® a la zaga del Alav¨¦s.?Su contribuci¨®n dio otro aire ofensivo a un Madrid en el que siempre sobresalen los mismos. Modric demostr¨® que por ¨¦l no pasan los a?os y Benzema tampoco cede en su nueva impronta de jugador estrat¨¦gico. Todo lo hace bien, olvidada su vieja pelea con el gol. Ayud¨® la pobre jurisdicci¨®n de su ¨¢rea del Alav¨¦s, algo que no es nuevo tampoco y demanda faena a Calleja. Ante un Madrid vertical, eficaz, armonioso y seguro, m¨¢s all¨¢ de la borrosa actuaci¨®n de Militao, no hay opciones de nada as¨ª. El reestreno de Ancelotti no permiti¨® ofrendas de este tipo. Al Madrid le dio tiempo hasta para que marcara Vinicius. No hubo revoluciones, pero s¨ª gol. Y eso no es poca cosa.
Alaba, al espacio

El lateral austr¨ªaco ofrece un desmarque de ruptura para el pase de Casemiro. Es el inicio de la jugada del primer gol de Benzema. Lo que no hab¨ªa hecho en el primer tiempo lo hizo en apenas tres minutos en la segunda parte.