Pongamos que hablo de LaLiga
Siempre nos fue mejor a los atl¨¦ticos ser Ob¨¦lix y Asurancet¨²rix (en mi caso particular) antes que los Julio Cesar Boys. No mola ser favoritos, te acaban dando por todos lados.

Corramos un tupido velo en Champions y pongamos que hablo de la liga. Las legiones romanas siempre eran favoritas frente a la aldea gala de esos putos y maravillosos locos. Siempre nos fue mejor a los atl¨¦ticos ser Ob¨¦lix y Asurancet¨²rix (en mi caso particular) antes que los Julio Cesar Boys. No mola ser favoritos, te acaban dando por todos lados.
El Atleti siempre bord¨® el papel hermoso y heroico de matagigantes, y ahora, de repente, somos legiones romanas...y ya sabemos c¨®mo termina el cuento. ?Pesimista yo? No, simplemente viajado. Tengo el kilom¨¦trico a reventar, y me he visto a m¨ª y a mi equipo en multitud de ocasiones portar el cartel de favorito en la espalda, que es algo parecido al mu?eco del d¨ªa de los inocentes que te colocaban en la chepa los muy. V¨¦ase, por ejemplo, al Lokomotiv anoche. As¨ª que eso de favorito lo ser¨¢ usted. La liga demuestra a?o tras a?o, golpe a golpe, verso a verso, que los dos equipos que m¨¢s pasta tienen se reparten los t¨ªtulos igual que los ni?os ricos del colegio se compran todos los cromos para acabar la colecci¨®n los primeros, as¨ª que si un a?o no sucede esto puede considerarse un aut¨¦ntico milagro. Y los milagros cada vez escasean m¨¢s, igual que los partidos divertidos.
Por tanto, querido Simeone, vamos a perder un par de partidos de liga, por favor, as¨ª dejamos de ser eso tan poco edificante y tan vulgar llamado "favorito". Nosotros estamos mejor justo detr¨¢s de los que son favoritos ya desde la cuna, y tienen que visitar al psiquiatra cuando les quitan el juguete, o el vecino termina la colecci¨®n de cromos antes que ellos. Semos diferentes y sigamos siendo diferentes. Qu¨ªtennos ese cartel, o nos enfadamos y somos capaces de ganarlo todo. Menos al Lokomotiv. Y en otro momento os contar¨¦ lo de Maradona y yo (vestido de cura) cantando ¡°Y nos dieron las 10¡± en los camerinos del teatro Gran Rex de Buenos Aires. Descansa en paz, querido Diego.