Cuatro motivos de reflexi¨®n para Messi
El himno del centenario, bello e inspirador, fue el motor de arranque del relanzamiento de un club se?ero cuyos laureles se cubr¨ªan de polvo y desde aquello vive su mejor ¨¦poca.
El himno del centenario, bello e inspirador, fue el motor de arranque del relanzamiento de un club se?ero cuyos laureles se cubr¨ªan de polvo y que desde aquello vive la mejor ¨¦poca de su historia. ¡°Dicen que nunca se rinde...¡± reza uno de sus versos, y continuamente se empe?a en confirmarlo. Ayer remach¨® en el 90+5¡¯ un partido que bien podr¨ªa haber asegurado en el primer tiempo. En el segundo sufri¨® el apret¨®n y el empate del Krasnodar, pero se reh¨ªzo, fue a por la victoria y la pill¨® en el ¨²ltimo instante. Su fortaleza es gran¨ªtica. Ya est¨¢ clasificado, a falta de dos jornadas. Le queda jugarse la primera plaza con el Chelsea.
Pero la atenci¨®n del d¨ªa estaba en lo que hiciera el Bar?a en este viaje europeo sin Messi. Bueno, sin Messi y sin varios otros. Para sorpresa general, una vez all¨ª Koeman tambi¨¦n dej¨® para el segundo plato a tres de las pocas piezas fuertes que s¨ª estaban en condiciones: Jordi Alba, Demb¨¦l¨¦ y Griezmann. La resultante fue un equipo con s¨®lo dos titulares, Ter Stegen (capit¨¢n) y Lenglet. El resto, dudo que entre todos juntos reunieran cuarenta partidos jugados previamente con el Bar?a. Un grupo con mayor¨ªa de j¨®venes meritorios, mezclados con jugadores a medio camino entre el algo y la nada y dos a los que se daba por in¨²tiles.
Pues funcion¨®. Libres del fielato de Messi y del tranco pelmazo de De Jong, estos jugadores de la segunda unidad movieron el bal¨®n con ligereza y sentido. Mandaron y ganaron al Dinamo en Kiev con m¨¢s solvencia de lo que lo hicieron los titulares en el Camp Nou. Buena noticia para Koeman, que no tir¨® de Griezmann m¨¢s que a partido ya resuelto, a tiempo para que se diera el gustazo de marcar el cuarto. Entre las buenas noticias destac¨® una: Mingueza sent¨® plaza de central sereno y con empaque. Todo junto, la noche deja una llamada de optimismo para el mundo cul¨¦ y cuatro goles que son otros tantos motivos de reflexi¨®n para Messi.