Las amistades peligrosas de los ¨¢rbitros
Donde esta el l¨ªmite entre la vida profesional y privada de los ¨¢rbitros. ?Pueden ser amigos de los futbolistas?

En esta ocasi¨®n la actualidad me obliga a retomar un tema que trat¨¢bamos hace unas semanas respecto de la gesti¨®n y los peligros que entra?an las redes sociales para los deportistas. En esta ocasi¨®n, no nos vamos a fijar en un jugador y su ¨²ltima "pifia" en internet, pero si por novedoso en la situaci¨®n del colegiado C¨¦sar Noval, que denuncia que lo bajan a Segunda por aparecer en redes con jugadores.
C¨¦sar Noval ha acusado al Comit¨¦ T¨¦cnico de ?rbitros (CTA), de ordenar su descenso a Segunda divisi¨®n tras cuatro temporadas en la m¨¢xima categor¨ªa por motivos extradeportivos.
Conviene recordar que este asistente decidi¨® hace unos meses renunciar a lo que restaba de Liga para preservar la seguridad del f¨²tbol y de sus pacientes debido a su profesi¨®n de cirujano y su alto riesgo de contagio.

"Entiendo que obedece a otras consideraciones tales como mi aparici¨®n en algunas redes sociales con algunos jugadores de Primera divisi¨®n durante mi per¨ªodo vacacional compartiendo momentos del mismo, as¨ª como mi vinculaci¨®n con determinado sector de la prensa".
La cuesti¨®n que se nos plantea es cuando pueden los colegiados entablar una relaci¨®n con otros profesionales con los que comparten durante a?os numerosos d¨ªas de trabajo, cual debe ser la l¨ªnea que establezca el l¨ªmite.
El estamento arbitral lleva a?os construyendo una muralla que evite que se cuestione su criterio, cada vez son menos los colegiados que hablan con los jugadores cuando les se?alan alguna jugada y pr¨¢cticamente cualquier protesta puede acarrear sanci¨®n, incluso la mera opini¨®n critica tras el encuentro.

Hace unos a?os fue sonado el caso de Guardiola y Clos G¨®mez en el que a pesar de demostrarse que los colegiados faltaban a la verdad en el acta, no se altero la decisi¨®n o mas recientemente el caso de Neymar cuando UEFA decidi¨® abrirle expediente disciplinario por criticar una decisi¨®n de un ¨¢rbitro la temporada pasada tras el PSG - Manchester United en base a una interpretaci¨®n realmente extensiva del reglamento disciplinario de UEFA.
Los ¨¢rbitros no tienen que justificar sus actuaciones en rueda de prensa y ya parece que la ¨²nica respuesta correcta cuando a un jugador o entrenador le preguntan por dicha actuaci¨®n es ¡°no hablamos de los ¨¢rbitros¡±.
Parece evidente el estricto limite que se busca crear alrededor del arbitro, pero se vuelve m¨¢s difuso en la otra direcci¨®n cuando nos encontramos situaciones de compadreo, en las que un arbitro puede pedir una fotograf¨ªa a su idolo como le ocurri¨® a Messi hace unos a?os en el intermedio, o un aut¨®grafo a Mesut ?zil. Incluso casos m¨¢s sorprendentes como la colleja que Alberola Rojas decidi¨® propinarle a ?lvaro Morata en pleno partido y cuando este protesto el exceso de confianzas, el colegiado opto por mostrarle la tarjeta. Simeone expresaba en rueda de prensa esta desigualdad, manifestando que por una situaci¨®n similar con el cuarto arbitro el hab¨ªa sido sancionado cuatro partidos.

Realmente considero que la l¨ªnea deber¨ªa ser m¨¢s f¨¢cil de trazar que todo esto y dichos limites deber¨ªan circunscribirse exclusivamente al ¨¢mbito profesional. Los ¨¢rbitros deben contar con autonom¨ªa y libertad para hacer su trabajo pero no caer en el desarrollo de un dogma de infalibilidad arbitral.
Debe existir una protecci¨®n del colegiado y su autoridad en el campo de juego para que pueda dirigir el partido y proteger el juego limpio, pero deben igualmente poder ser analizadas dichas decisiones determinantes y con car¨¢cter posterior al partido un entrenador, un jugador u otra persona vinculada debe poder expresar su opini¨®n libremente sin que el pedestal arbitral resulte inexpugnable una vez el fin de dicha protecci¨®n ha terminado. Un arbitro que es cercano con los jugadores o entrenadores y que esta abierto a hablar con ellos sobre su criterio y juicio, es m¨¢s respetado y no tiene miedo de que los campos est¨¦n vac¨ªos y se pueda o¨ªr lo que se dice.
Dicho esto, considero que si finalmente se confirma que el motivo del descenso de C¨¦sar Noval, esta fundado en haber coincidido en sus vacaciones con jugadores en activo, sin ninguna otra acusaci¨®n de mayor calado, estaremos cruzando una frontera muy peligrosa entrando en la vida personal de cada uno. En ning¨²n caso estar¨ªamos tratando de un elemento de juicio sobre su desarrollo profesional y s¨ª sobre su vida privada o sus amistades.