Catar la Copa
La Supercopa de Espa?a es un vino de color verde dinero, desequilibrado en boca y que en nariz provoca cierto rechazo.

La Supercopa de Espa?a es un vino de color verde dinero, desequilibrado en boca y que en nariz provoca cierto rechazo. Si se observa la l¨¢grima de cerca, ver¨¢ que es la de la poblaci¨®n de Arabia Saud¨ª. Expresa sin matices el gusto de Rubiales, su bodeguero: apariencia de sindicalista, alma de patr¨®n. De marcados taninos y sin fondo de deporte, es ideal para arribistas de nuevo cu?o. Marida con el cinismo m¨¢s atroz. Ese mismo que afirma sin ruborizarse que el dinero que se obtenga de la Supercopa en Arabia Saud¨ª estar¨¢ destinado ¨ªntegramente al f¨²tbol femenino y modesto. ?Ja! El f¨²tbol modesto y femenino (el espa?ol, no el saud¨ª, claro) deber¨¢n estar eternamente agradecidos a Arabia Saud¨ª. Supercopa cultivada en los despachos y cosechada en cuentas bancarias disfrazadas de altruismo.

Apenas alguna voz discordante como la sumiller Vero Boquete ha dicho que esta a?ada es mala, vamos, que no es ¨¦tico jugar en Arabia Saud¨ª. Alemania, que de derechos y Riesling sabe unas cuantas cosas, se niega a jugar en pa¨ªses que no respeten la igualdad. El resto de grandes bodegueros siguen en silencio. Resulta curioso c¨®mo desde LaLiga y la Federaci¨®n se da la tabarra a los futbolistas y a los aficionados para que no mezclen el f¨²tbol con la pol¨ªtica. Sin embargo, jugar en Arabia Saud¨ª es un acto pol¨ªtico de primer orden. Y que el presidente de LaLiga exprese p¨²blicamente sus simpat¨ªas al nacionalismo extremo y hom¨®fobo tambi¨¦n lo es. En el fondo, son dos caras de la misma moneda. Misma cepa, distinta barrica. F¨²tbol avinagrado que apesta nada m¨¢s oler el corcho. Mientras aqu¨ª estamos mir¨¢ndonos el ombligo, a la pen¨ªnsula ar¨¢biga, o pendientes del ¨²ltimo botell¨®n preadolescente de Gareth Bale, al otro lado del oc¨¦ano, nuestros hermanos latinoamericanos hoy juegan la final de la Copa Libertadores. Se trata de un caldo rotundo y emocionante de principio a fin. Uva fermentada en medio de la pobreza, la injusticia y la desigualdad: River Plate contra Flamengo. Puro licor-pasi¨®n para enamorar incluso a quienes viven con una calculadora en el lugar del coraz¨®n.