
Festival goleador. Para un seleccionador joven como Robert Moreno, debe ser una maravilla que su equipo golee de una forma tan solidaria como lo hizo Espa?a. Morata, Cazorla, Pau Torres, Sarabia, Dani Olmo, Gerard Moreno y Navas se repartieron los siete goles demostrando que esto es un equipo con may¨²sculas y que no depende de la inspiraci¨®n de un killer del ¨¢rea. Ya s¨¦ que Malta no est¨¢ en la ¨¦lite del f¨²tbol, pero no es f¨¢cil consumar una goleada tan vers¨¢til hoy en d¨ªa. Tiene su m¨¦rito y conviene valorarlo.
Qu¨¦ recuerdos. Han pasado casi 36 a?os de aquel 21 de diciembre de 1983. Espa?a estaba atravesando una delicada situaci¨®n econ¨®mica, la situaci¨®n pol¨ªtica era convulsa, tres semanas antes fallecieron casi 200 personas en la tragedia a¨¦rea de Mejorada del Campo y futbol¨ªsticamente a¨²n arrastr¨¢bamos la depresi¨®n del desastroso Mundial de nuestra Selecci¨®n celebrado en nuestra propia casa. Todo era negatividad y mal rollo. De hecho, en el Benito Villamar¨ªn s¨®lo hab¨ªa 30.000 aficionados y llov¨ªa como casi nunca hab¨ªa ca¨ªdo en Sevilla. Pocos cre¨ªan en el milagro de los milagros. Para colmo, Se?or fall¨® un penalti a poco de empezar el partido con los malteses y un tal Demanuele se visti¨® de Halc¨®n Malt¨¦s y puso el 1-1 hasta situar el milagro en una cota matrimoniada con la quimera. ?En poco m¨¢s de una hora hab¨ªa que meter 11 goles! La fe la pusieron Santillana (4 goles en total), Poli Rinc¨®n (otros 4), Maceda (2), Sarabia y Se?or, que firm¨® el gol de la gloria y el gallo inolvidable de Jos¨¦ ?ngel de la Casa. ?S¨ª, s¨ª, s¨ª, nos vamos a Par¨ªs!¡±, rug¨ªa el Villamar¨ªn con l¨¢grimas de emoci¨®n que se fund¨ªan con las gotas de la lluvia feliz por la haza?a de los nuestros. Rafa Gordillo, un siete pulmones aquella noche, lo defini¨® a la perfecci¨®n: ¡°Eran 30.000, pero gritaban como si fuesen 100.000. Ellos nos han llevado en volandas¡±. Un servidor ten¨ªa 18 a?os, la edad en la que te orientas hacia el escepticismo existencial o hacia la ilusi¨®n irreflexiva. Gracias, Espa?a. Muchos chavales como yo supimos esa noche que en la vida nada es imposible si persigues tus anhelos con fiereza.
Homenaje a Ramos. No me cansar¨¦ de pedir para el gran capit¨¢n (169 partidos le contemplan) todos los homenajes del mundo. Me encant¨® el que le organiz¨® la Federaci¨®n Espa?ola en C¨¢diz, una ciudad que marc¨® la infancia y la juventud de ese chaval de Camas que supo ponerse el mundo por montera para alcanzar sus sue?os. Quer¨ªa jugar en su Sevilla y lo hizo. Aspiraba a ser una estrella del Real Madrid y lo es con creces. Imaginaba lo grande que ser¨ªa hacer historia con Espa?a y la ha escrito con may¨²sculas. En C¨¢diz, la ciudad donde las sonrisas adelantan por la derecha y por la izquierda a los problemas, Sergio aprendi¨® a disfrutar sin complejos y a creer en que los l¨ªmites s¨®lo se los pone uno mismo. El Carranza tiene magia y se merec¨ªa este partido oficial que se convirti¨® en una fiesta para La Roja. Gradas llenas, saquito de goles, algarab¨ªa y felicidad generalizada. Corren buenos tiempos para el equipo de Robert Moreno...
Fiesta en el Wanda. El lunes hay que rematar la faena con un nuevo triunfo, esta vez ante los rumanos. Un equipo que ya nos dio mucha guerra en Bucarest (nos salv¨® Kepa con sus paradas). El Metropolitano debe ser una fiesta que permita alimentar la gran aspiraci¨®n de toda la afici¨®n: lograr en la Euro 2020 recuperar la senda del ¨¦xito y del prestigio. ?A por ellos, o¨¦!