Fiesta de Griezmann, Busquets y Ansu Fati

La jornada, que iba para aburrida y cort¨ªsima de goles, se enmend¨® y de qu¨¦ manera con el partido del Camp Nou, un lujo. Fue tremendo y significativo el contraste con el que acababa de jugarse en Legan¨¦s, muy de pizarra y de entrenadores. Ya saben lo que significa eso: pocos espacios, pocos errores, dificultad para llegar a posiciones de remate. Jo?o F¨¦lix consigui¨® abrir una rendija, atrayendo la atenci¨®n de tres rivales para ceder a Vitolo, que marc¨® muy bien. Un gol y no pidan ustedes m¨¢s en ese sentido. En otros, los del rigor, la geometr¨ªa t¨¢ctica variable y la disciplina colectiva, el partido fue intachable.

Frente a ese partido de entrenadores y corto de goles se elev¨® inmediatamente el del Camp Nou, partido de jugadores y de goles. Aun falto de Messi, Luis Su¨¢rez y Demb¨¦l¨¦, que disfrutaron desde la grada (los primeros con sus ni?os, el tercero con sus amiguetes), el Bar?a jug¨® bien y atac¨® con fe y alegr¨ªa. Griezmann fue el alma del ataque, marc¨® los dos goles que dieron la vuelta al marcador (tras el segundo se dio una ducha de confetis, al estilo LeBron James) y dio otro. Pero estuvo bien acompa?ado por Carlos P¨¦rez y Rafinha... y por la presencia tremenda de Sergio Busquets, que cort¨® mil salidas del Betis.

Metida ya la noche en fiesta, Valverde, al que se vio demasiado mustio durante el rato que dur¨® el 0-1, se anim¨® a hacer un regalo m¨¢s al p¨²blico: la presencia del jovenc¨ªsimo Ansu Fati, de diecis¨¦is a?itos. Cuerpo de ni?o y talento de futbolista grande. Una sorpresa muy positiva, que en los pocos minutos que jug¨® hizo cosas que nos dejan impacientes por verle de nuevo. Demb¨¦l¨¦ ya puede ponerse las pilas, si es capaz, porque me temo que desde ahora nadie le va a a?orar. En fin, un cierre de jornada sensacional y un zapatazo del Bar?a, que enmienda largamente la derrota en San Mam¨¦s. Aquellos puntos no volver¨¢n, pero el cr¨¦dito lo ha recuperado.