El podenco andaluz, el perro de caza m¨¢s reconocido en Espa?a
El podenco andaluz es un cazador por antonomasia, con buen car¨¢cter social. Caza de sol a sol. Es vers¨¢til y duro

Es el podenco andaluz el perro de caza m¨¢s reconocido en Espa?a y en verdad, razones no faltan. Animal r¨²stico, con gran resistencia a las enfermedades, templado en su alimentaci¨®n, y polivalente en cuanto a la caza se refiere.
Es un cazador por antonomasia, con buen car¨¢cter social. Caza de sol a sol. Es vers¨¢til y duro. Estuvo en el campo, cazando, siendo ¨²til, durante siglos, aunque las instituciones sociales, le dieran la espalda.
Las razas de perros especialistas, se puso de moda, lo que llevo a buscarlos fuera de nuestro pa¨ªs. Perros ingleses y alemanes llenaron nuestras perreras. ?Por qu¨¦ volver los ojos sobre el podenco?
Ese era el perro del pueblo, el perro de cazadores alejados de los circuitos de la caza m¨¢s comercial, de las organizaciones cineg¨¦ticas...
Pero el podenco andaluz es mucho perro para rendirse ante tanta estupidez. Este perro permaneci¨® y finalmente emergi¨® como una de las m¨¢s completas razas espa?olas de caza. No pod¨ªa ser de otro modo.
El podenco andaluz es capaz de cazarlo casi todo, resulta imbatible para el conejo y tan eficaz para la perdiz como un perro de muestra, sin mencionar su milenario empleo como base de las rehalas monteras hispanas.
Es perro para todo tipo de terrenos, responde con sabidur¨ªa a su entorno, el monte, la zarza, el barbecho, tierras de secano o regadas por arroyos y r¨ªos, ning¨²n cazadero se le hace dif¨ªcil.
Su pieza de caza principal es el conejo, lo trabaja como un buen levantador y sigue con tenacidad el rastro, empleando por igual nariz, vista y o¨ªdo, ¨²nica raza que se vale de estos tres sentidos en igual medida para cazar.
Sus orejas siempre mirando al cielo, anchas en su base y puntiagudas en el extremo, de gran movilidad, est¨¢n adaptadas para captar los m¨¢s peque?os sonidos que el conejo emite en su huida.

La posici¨®n de los ojos, peque?os, oblicuos, almendrados, ligeramente laterales, le permite un gran ¨¢ngulo de visi¨®n y una protecci¨®n contra la intensa luz de Andaluc¨ªa.
Sus narices anchas, amplias, que facilitan la ventilaci¨®n pulmonar, est¨¢n dotadas de un olfato de gran finura y capacidad de discriminar convenientemente los olores de las distintas piezas.
El podenco caza con intuici¨®n y facilidad, o al menos esa es la impresi¨®n que recibe el cazador cuando ve a sus perros trabajar. Laten lo justo, lo necesario, perspicaces ante las tretas del conejo, son rapid¨ªsimos de movimientos, exhibiendo una agilidad portentosa.
Su pecho poco descendido, quedando por encima de los codos, facilita una gran libertad de movimiento de los miembros anteriores, que no se ven entorpecidos por el roce de los codos con el pecho, facilitando los cambios bruscos de direcci¨®n.
Quiz¨¢ no resulten espectaculares cazando al carecer de la plasticidad de la muestra, pero son pr¨¢cticos y eficaces como ning¨²n otro.
Est¨¢ dotado de mucho fondo, su resistencia f¨ªsica parece no tener fin y dosifica sus energ¨ªas a lo largo de la jornada de caza, por lo que en aguante supera a la mayor¨ªa de las razas caninas.
La piel est¨¢ bien pegada al cuerpo, lo que favorece a esa gran resistencia. Otra de sus virtudes, muy a tener en cuenta, es que son cobradores natos y muy posesivos, nunca entregan la pieza cobrada a nadie que no sea su propietario.
Localizan las piezas heridas con eficacia y las recuperan incluso en los sitios m¨¢s dif¨ªciles. Su cabeza seca y alargada, con un hocico estrecho y largo, le permiten cobrar entre las matas m¨¢s cerradas.
Personalmente, he tenido la gran suerte de poder caza con mi podenco "pepe". Adem¨¢s de mi fiel compa?ero de caza, se convirti¨® en un inmejorable perro de compa?¨ªa. Por lo que os pido perd¨®n por mi falta de objetividad. Es mi perro
Salud y buena caza