El genio sin tobillos

Mereci¨® la pena esperar cuatro meses para llegar al circuito de Welkom. La temporada m¨¢s esperada de la historia dej¨® en su primera parada dos noticias superlativas, dos bofetones a la l¨®gica, dos revolcones al Mundial. El primero, m¨¢s esperado, lo dio Rossi al someter con su Yamaha al ejercito imperial de Honda. El segundo, sorpres¨®n, lo brind¨® Dani Pedrosa al imponerse en su debut en el cuarto de litro.
Al Doctor italiano se le ca¨ªa el cuerpo nada m¨¢s cruzar la l¨ªnea de meta. Su victoria en Sur¨¢frica era la demostraci¨®n de su teor¨ªa, ¨¦sa que firm¨® en la casa de Honda cuando dio el portazo en octubre: "Es m¨¢s importante el piloto que la moto". La resoluci¨®n ha llegado con ¨¦l en lo m¨¢s alto, las Hondas detr¨¢s y el sue?o de emular a Eddie Lawson mucho m¨¢s cerca.
Rossi, adem¨¢s, es un buen cliente para la industria de la moto. Su actitud al cambiar de escuder¨ªa no s¨®lo ha revitalizado el Mundial ?la carrera de Sur¨¢frica, am¨¦n de memorable, fue una de las m¨¢s disputadas de los ¨²ltimos tiempos- sino que ha sacado a Yamaha de las sombras. El italiano ha mostrado a los ingenieros del diapas¨®n c¨®mo evolucionar una moto de carreras, c¨®mo subir a lo m¨¢s alto a una estructura acomplejada.
Incluso, Valentino es profeta. Al italiano le encanta el circo y no se pierde ni un detalle. Hace dos a?os, antes de una carrera de 125 y desde el muro, Rossi se fij¨® en un ni?o que andaba por la parrilla con su aire despistado. "A m¨ª el piloto que m¨¢s me gusta es ¨¦se", public¨® a los cuatro vientos. "?se" era y es Dani Pedrosa, el mismo que una temporada despu¨¦s conquistar¨ªa el Mundial del octavo de litro.
No tuvo tiempo el ni?o Dani de celebrarlo. Las l¨¢grimas de emoci¨®n por el triunfo dieron paso a las del dolor en Australia, con los dos tobillos rotos por la ca¨ªda m¨¢s extra?a que ha visto la historia del Campeonato del Mundo. Inmovilizado durante tres meses, se subi¨® a la dos y medio cuando a¨²n no pod¨ªa ni andar y empez¨® a so?ar, simplemente, con seguir progresando.
Ahora, Pedrosa vuelve a llorar junto a Alberto Puig, uno de los que m¨¢s ha hecho por el motociclismo en este pa¨ªs. La exhibici¨®n del genio sin tobillos en Welkom dej¨® al mundo entero con la boca abierta. "Estamos ante un piloto de otra magnitud", acert¨® a decir su team-manager nada m¨¢s estrenarse con victoria en Sur¨¢frica. Cierto. Posiblemente, de la misma magnitud que Valentino Rossi.