Espa?a pierde el t¨ªtulo de campeona por un segundo
Suecia recupera el trono continenal 20 a?os despu¨¦s al marcar Ekberg el gol el triunfo de penalti y con el reloj a cero.
Un penalti en el ¨²ltimo segundo, que marc¨® Ekberg, acab¨® con el reinado de Espa?a en Europa, donde vuelve a mandar la selecci¨®n sueca que no lo consegu¨ªa desde hace 20 a?os pero ya es el quinto que suman. 27-26 fue el marcador final con un ¨²ltimo minuto en el que los Hispanos tuvieron 40 segundos para atacar y marcar; no lo hicieron. Y luego, en 20 segundos Suecia encontr¨® el hueco para vencer.
Fue una final intensa sin ser un grandisimi encuentro. Un choque con los dos equipos entre la alegr¨ªa de jugar un partido tan importante y a la vez maniatados por la responsabilidad. De entrada los suecos ten¨ªa un plus de moral al haber recuperado a dos de la cuarentena, Wanne y Ekberg, al final decisivo desde los siete metros.
No se escap¨® nadie ni tuvo el control del encuentro, si bien los suecos si comparecieron antes que Espa?a para marcar un ritmo en el que no consiguieron envolver a los espa?oles. Solberg jugaba sin cambios; Ribera, al menos con dos en defensa y ataque. Quitando un gol de Palicka sin portero en Espa?a, y un robo de bal¨®n, los suecos no corrieron en todo el partido; Espa?a, un contragol de G¨®mez. Es decir, da una perspectiva clara de que en ambos bandos exist¨ªa una consigna de evitar como fuese que se entrase en velocidades que descontrolasen las defensas.
Espa?a se fue con ventaja al descanso (12-13), incluso tuvo dos goles de renta en esta segunda mitad, con un estupendo juego con los pivotes, con un enorme Tarrafeta penetrando por donde parec¨ªa imposibles. Pero en la defensa hab¨ªa un coladero en una jugada que repet¨ªan machaconamente los suecos, siempre la misma, con Gottfridsson llevando el bal¨®n al ataque de su lateral zurdo, hundir el 6-0, y sacar petr¨®leo en una penetraci¨®n a la que no le llegaban las ayudas espa?olas.
El partido ten¨ªa color sueco a 5 minutos del final (26-24) entre una p¨¦rdida de Ca?ellas y otra de Tarrafeta, pero lo arregl¨® la defensa. Recuper¨® dos balones con Miguel S¨¢nchez llegando a unas ayudas imposibles, y con Sarmiento en ataque acostumbrado a jugar mil batallas decisivas. Se igual¨®, y se recuper¨® lo que pod¨ªa set el ataque decisivo: 26-26, y un minuto por delante. Se desarroll¨® mal ese ataque con el tiempo muerto incluido, en parte porque se trataba de que fuese el ¨²ltimo y nunca se sabe qu¨¦ criterio va a utilizar el ¨¢rbitro, que de un golpe franco con aviso de pasivo prefiri¨® decir jueguen, y por el canal que tan mal hab¨ªa defendido Espa?a lleg¨® la acci¨®n del penalti, y el gol.
De esa manera cruel cay¨® Espa?a, cedi¨® su corona a la nueva generaci¨®n sueca que hab¨ªa perdido en la fase inicial 32-28 con los espa?oles, y que al fin, trece a?os despu¨¦s se quitan de encima la presi¨®n de no saber c¨®mo ganar a la espa?oles. Para los Hispanos fue una manera digna y orgullosa de pelear por un tercer t¨ªtulo que se les escap¨® por un segundo. Curioso: los dos ganadores en el ¨²ltimo d¨ªa de hace cuatro a?os en Zagreb, Espa?a en la final ante Suecia, y Francia en la consolaci¨®n ante Dinamarca, esta vez perdieron. El balonmano concede revanchas y los Hispanos ya est¨¢n so?ando con la suya,