El viaje a los or¨ªgenes de Sandra S¨¢nchez y Dami¨¢n Quintero
La campeona y el subcampe¨®n mundiales se entrenaron en Okinawa, cuna del deporte. Disfrutaron con su pe?a en Fujinomiya y compitieron en el Budokan.


A veces, para avanzar, lo mejor es volver a las fuentes. A beber el agua del manantial. Y las del k¨¢rate, que hace su fugaz debut ol¨ªmpico en julio de 2020 en Tokio para despu¨¦s desaparecer del programa en Par¨ªs 2024, est¨¢n en Jap¨®n. Y la m¨¢s pura, en Okinawa, la isla donde naci¨® el 'Camino de la mano abierta', que as¨ª se traduce Karate-Do. All¨ª acudieron en verano Sandra S¨¢nchez y Dami¨¢n Quintero, actuales campeona y subcampe¨®n del mundo de kata, en un viaje a los or¨ªgenes que culmin¨® con su participaci¨®n en septiembre en la Premier League en el Budokan de Tokio, el gimnasio m¨ªtico donde ser¨¢n candidatos a todo dentro de menos de un a?o.

"Siempre que voy a Jap¨®n recuerdo cuando de peque?a me contaban todas las historias del k¨¢rate y me siento dentro de ellas. Me gusta mucho vivir esa sensaci¨®n, ver d¨®nde comenz¨® todo, d¨®nde se entren¨® un maestro¡", explica la talaverana de 38 a?os ya en Espa?a, durante una recepci¨®n en Madrid del embajador de Jap¨®n. En Okinawa ejecut¨® sus katas en la playa. Y aprovech¨® para profundizar con maestros m¨¢s tradicionales. "Fue una inyecci¨®n de energ¨ªa psicol¨®gica y f¨ªsica porque el trabajo es muy duro. Hace falta reforzar esa parte mental que debes transmitir cuando sales al tatami, y all¨ª est¨¢ muy presente", recuerda.
Un deporte que tambi¨¦n es filosof¨ªa de vida y respeto. "Siempre que vamos a Jap¨®n, si acudes con la mente abierta, aprendes. Somos su competencia, pero se abren y aportan experiencias porque somos respetados. Aprenden tambi¨¦n de nosotros, de la parte moderna de los sistemas de entrenamientos. Compaginamos ambas cosas y ah¨ª est¨¢ el ¨¦xito", refuerza Jes¨²s del Moral, el seleccionador e investigador en todos los aspectos, que trabaja en sumar un kata m¨¢s (Kishimoto no Kushanku) al programa de Sandra y otro (Ohan) al de Dami¨¢n.
"En Okinawa pasamos nueve d¨ªas entrenando con el maestro de mi m¨¢ximo rival, Ryo Kiyuna. Ellos tienen un estilo de k¨¢rate particular y Sandra y yo hacemos esos katas, por lo que nos sirve para perfeccionar", relata Dami¨¢n, que aprende del 'enemigo-amigo'.

Adem¨¢s, disfrutaron del calor (ambiental y humano) de Fujinomiya, una ciudad a los pies del monte Fuji donde la Federaci¨®n Espa?ola firm¨® un ventajoso acuerdo para que sus karatecas pudieran realizar concentraciones. All¨ª, Sandra recibi¨® unos Dorayakis (el postre favorito de Doraemon) personalizados con su nombre, los dos vieron sus fotos decorando los camiones de reciclaje que recorren la ciudad y conocieron a sus fans locales, que han formado una pe?a para animarlos.
Una pe?a que se desplaz¨® a animarles al Budokan. All¨ª, los dos karatecas vivieron lo que les esperar¨¢ en los Juegos, en una especialidad, el kata, en la que se gana por puntuaci¨®n e influye mucho la subjetividad de los jueces. Dami¨¢n gan¨® el bronce, cuando su posici¨®n natural suele ser segundo. "S¨ª creo que all¨ª les suben un poco la nota a los japoneses tanto en la t¨¦cnica como en el f¨ªsico. Pero ya lo sabemos, y mejor no me pongo a pensar en los ¨¢rbitros ahora", advierte ¨¦l. Sandra perdi¨® en la final con Kiyou Shimizu. "Eso significa que en los Juegos no valdr¨¢ con ser igual o un poquito mejor, sino que tendr¨¦ que demostrar mucho m¨¢s. Y me motiva. S¨ª se puede", se anima tras cerrar el viaje a las fuentes. Al origen.