Woodland se estrena en majors con el US Open y Rahm, tercero
El estadounidense, de 35 a?os, gan¨® su primer major en Pebble Beach (-13) con tres golpes de ventaja sobre Koepka. Rahm, fue tercero (-7), igualado con Reavie, Rose y Schauffele.


Gary Woodland lo hizo. Consigui¨® para lo que se hab¨ªa preparado toda su vida, seg¨²n sus propias palabras. Con 35 a?os, esta golfista de mediana edad de Topeka (Kansas) gan¨® el US Open en Pebble Beach, su primer major. Era la primera vez que se ve¨ªa en el partido estelar de un grande. ¡°Esperaba no defraudar, quise dormir bien y hacer esto que s¨¦ hacer¡±, dec¨ªa Gary, con andares de cowboy y zapatillas con la bandera estadounidense, que hizo del campo californiano su rancho y lo defendi¨® de la amenaza brit¨¢nica de Justin Rose y del golf casi mec¨¢nico de Koepka. Woodland ten¨ªa su semana, su momento¡ Una mirada profunda al Pac¨ªfico en el hoyo 18 era su forma de saberlo.
Desde el principio Gary arranc¨® sin fisuras. Sus tiempos de jugador de baloncesto, en los que aprendi¨® a manejar la presi¨®n de jugarse tiros decisivos posiblemente le ayudaron. Y sali¨® a Pebble Beach con un juego recto, sin alardes de belleza, pero consistente al m¨¢ximo. Para golpear al enemigo, dos birdies encadenados en el 2 y el 3. Ser primerizo no iba a ser sin¨®nimo de debilidad. De hecho, Justin Rose, su compa?ero de choque y gran favorito, fue el que desintegr¨® progresivamente su tarjeta hasta desconectarse de la lucha por la victoria en los acantilados de Pebble Beach. A Woodland el enemigo le ven¨ªa de Florida y era Brooks Koepka, el ganador en 2017 y 2018. Ambos son serios de rictus e incluso parecidos. ¡°Nos han confundido m¨¢s de una vez¡±, cuentan los dos.
Un partido por delante, el clon Koepka, que part¨ªa a cuatro golpes, sali¨® decidido al ataque. Cuatro birdies llevaba en el hoyo 5. Y cuando Woodland hizo bogey en el nueve lleg¨® a ponerse a uno del de Kansas. Brooks afilaba sus palos para el tercer US Open. La segunda parte de las vueltas finales de majors son como ese ¨²ltimo minuto de un gran partido de baloncesto. El momento en el que se prueba quien tiene pulso de ganador. Y Woodland lo tuvo. Koepka se lanz¨® a la desesperada a la ofensiva. Y Woodland buscaba un juego sencillo sin pegarse a la costa, tratando de controlar el viento.... Sobrio, sin necesidad de la magia y fortuna que le acompa?¨® el tercer d¨ªa. S¨®lo cumplir, dejarse una buena opci¨®n de par y no fallar¡ Cuando fue al rough, lo solvent¨®. Todo sin alteraciones ni histrionismos.
Koepka cerr¨® en Casa Club en -10, mientras que a Woodland le quedaba el 17 (par 3) y el 18 (par 5) con -12. Ten¨ªa que aplicar la misma receta: hacer lo correcto. Tocaba un esfuerzo final en el inmenso green del 17 en el que decidi¨® chipear para llegar a la bandera. Dio un golpe magistral, salv¨® el par y se qued¨® medio US Open. En el 18 ten¨ªa dos golpes de margen y lo jug¨® con la misma sobriedad. Manos en los bolsillos, mirada serena al mar y para rematar un birdie. ?Bum! -13. Gary Woodland ten¨ªa su primer grande, impensable para un jugador que hasta ahora era un n¨²mero m¨¢s de esos estadounidenses del PGA Tour. Ten¨ªa tres victorias, pero nunca se le consider¨® una superestrella.

Woodland es as¨ª el quinto estadounidense seguido que se lleva el US Open. Lo hizo soportando la presi¨®n de ser l¨ªder desde la segunda ronda, con los focos sobre ¨¦l en un campo ic¨®nico como Pebble Beach. ¡°Yo sab¨ªa que ten¨ªa que dormir bien y cuidar el aspecto mental¡±, repet¨ªa Gary, que gan¨® as¨ª el US Open. Segundo acab¨® Koepka (-10) y tercero, igualado con Rose, Schauffele y Reavie en -7, termin¨® Jon Rahm, que nunca estuvo cerca de la cabeza, pero que firm¨® su mejor puesto en un grande. Ya acumula cuatro top-ten en major y en Pebble Beach le falt¨® crear uno de sus momentos m¨¢gicos que le hubieran metido arriba. Pero eso le toc¨® a otro.
Esta vez no se llev¨® el US Open ni un robot ni un brit¨¢nico. Este major se va a Topeka (Kansas)¡ A casa de Gary Woodland.