Jason Garrett hablar¨¢ con Zeke Elliott por su falta de esfuerzo
El entrenador de los Dallas Cowboys no est¨¢ contento con lo que su running back estrella hizo sobre el campo en dos intercepciones claves de los Broncos.

La actitud de Zeke Elliott en un par de intercepciones sufridas por su equipo, los Dallas Cowboys, en el partido del domingo contra los Denver Broncos ha sido una de las cosas m¨¢s comentadas del fin de semana de la NFL. El running back estrella se comport¨® como una diva y pareci¨® bajar los brazos, no pele¨® lo m¨¢s m¨ªnimo y desisti¨® de perseguir a los rivales como hicieron el resto de sus compa?eros. Y como har¨ªa cualquiera en un campo de football, vaya.
Como eso es algo que no se perdona en este deporte, el fallar en algo tan b¨¢sico como la actitud competitiva y a guerrillera, a Elliott le ha ca¨ªdo una monta?a de basura en forma de opiniones y comentarios. Y no s¨®lo en redes sociales o foros de seguidores, sino entre profesionales tan reputados en su mismo puesto como el Hall of Famer Ladainian Tomlison, que le acus¨® de haberse borrado del partido.
Ahora la pelota est¨¢ en el tejado de los Dallas Cowboys ?Van a hacer algo, como franquicia, al respecto de un jugador que, al menos en dos jugadas concretas, prefiri¨® mostrar su frustraci¨®n a seguir jugando como mandan los c¨¢nones?
Jason Garrett, entrenador de los Cowboys, ha asegurado que s¨ª, que coger¨¢ este toro por los cuernos. Preguntado al respecto dijo que ten¨ªa pensado hablar con ¨¦l. De la misma manera, aprovech¨® para subrayar que s¨®lo hab¨ªan sido dos jugadas puntuales y que, lo que el ve en el campo y en los entrenamientos con Zeke Elliott, es un jugador que adora competir, que siempre lo da todo y que no es sospechoso de estar poco implicado.
Elliott vivi¨® una pesadilla el domingo. Nunca hab¨ªa corrido ocho carreras para nueve yardas en toda su vida y dej¨® que esa frustraci¨®n se le metiera en la cabeza. Comportarse como una diva no le ayudar¨¢ en d¨ªas as¨ª, y es vital que su entrenador le haga que ver que no se pueden tolerar actitudes como la suya en ning¨²n caso. Si queda aqu¨ª el asunto, no habr¨¢ pasado nada. Si se repite, primero ser¨¢ el jugador el se?alado y, despu¨¦s, el entrenador por permitirselo.