Est¨¢n muy nerviosos
Australia parte como favorita en la final de la Copa Davis que dar¨¢ comienzo el viernes pero esa condici¨®n puede ser la gran aliada de Espa?a, aunque a primera vista pueda parecer una contradicci¨®n. A medida que se acerca la hora de la verdad, los australianos empiezan a sufrir la presi¨®n del que est¨¢ obligado a ganar y los fantasmas del fracaso empiezan a revolotear por sus cabezas de divos.
S¨®lo as¨ª se pueden entender actitudes como la de Mark Philippoussis en el entrenamiento de ayer. Tal y como cuenta, con todo lujo de detalles, Alejandro Delm¨¢s en la p¨¢gina anterior, el circunstancial n¨²mero uno australiano la tom¨® con un fot¨®grafo por el mero hecho de hacer su trabajo mientras ¨¦l hac¨ªa el suyo. Lamentable.
Al tiempo, el malencarado Lleyton Hewitt refunfu?aba sobre las carencias de la pista y s¨®lo ten¨ªa malos gestos para unos ni?os que le tienen como un ¨ªdolo. En el equipo espa?ol, a pesar de las dudas sobre la inclusi¨®n de Feliciano, todo es tranquilidad y camarader¨ªa. El fantasma de la derrota con Francia en la final de 2001 ha aparecido en Melbourne y los espa?oles deben aprovechar ese miedo esc¨¦nico. Cada punto en contra les traer¨¢ el mort¨ªfero recuerdo de Escude, Pioline y Santoro. Francia es el ejemplo.