Punto de suerte del campe¨®n
El Atl¨¦tico salva un punto en un partido que mereci¨® ganar pero iba perdiendo y que empat¨® al final por un gol en propia meta de un Mandi que se fue llorando.

Lleg¨® Emery al Metropolitano con traje, tambi¨¦n negro, como si as¨ª algo pudiera pegarse, que ya eran 14 los duelos sin victoria ante el hombre del banco de al lado, el Cholo. Un Cholo al que intent¨® mirar de frente, en una partido que agarr¨®, que tuvo, que fue suyo, pero se esfum¨® de un modo estramb¨®tico, insospechado, mientras, en la medianoche, se escuchaba un disparo en el pie. Un Cholo que, si ganaba, se iba al par¨®n como l¨ªder en solitario, que volv¨ªa a jugar ante su gente, otra vez, c¨®mo se siente, 27.000 personas a grito de campeones, campeones, llenando con su voz esta larga partida de ajedrez.
El inicial plan de Emery pronto se deshizo entre las p¨¦rdidas en la salida de bal¨®n. Gerard Moreno estaba tan solo que, m¨¢s que miedo, daban ganas de abrazarle. Enfrente el Atl¨¦tico llenaba de energ¨ªa cada brizna de hierba. Asfixiando, ahogando, comi¨¦ndose las piezas de Emery en cada bal¨®n. Estupi?¨¢n y Foyth se vieron superados pronto por el reencuentro de esa bendita pareja, Llorente-Trippier. El Villarreal s¨®lo sent¨ªa como el partido le pasaba por encima como el juego de Jumanji. El ¨¢rea de Oblak era terreno inexplorado, el nuevo mundo, lejos, muy lejos. Carrasco quemaba de tanta electricidad en la bota, Correa se echaba al Atl¨¦tico a la espalda en ese caos que ha convertido en excelencia, Lemar era el Lemar del hago chas y aparezco a tu lado, incontenible, rapid¨ªsimo. Si los rojiblancos no dejaban de presentarse por el ¨¢rea de Rulli, en un llamar constante a la puerta, el franc¨¦s casi la derriba mediada la primera parte.
Remat¨® de primeras, con el exterior, un centro atr¨¢s de Trippier. La pelota vol¨® como una exhalaci¨®n hacia la porter¨ªa de un Rulli que sac¨® con la punta del guante, despu¨¦s de que el bal¨®n se estrellara en el palo e hiciera temblar el hormig¨®n del estadio. La respuesta fue la primera vez del Villarreal por ese mundo hasta entonces desconocido: el ¨¢rea de Oblak. Yeremy rob¨® un bal¨®n y le puso un lazo para envi¨¢rselo a Gerard, que lo ped¨ªa en el ¨¢rea. Pero no control¨® bien, el bal¨®n se le escap¨® grotesco, la jugada acab¨® en un ay cuando todo apuntaba al uy. El siguiente ay casi deja con diez al Cholo.
Correa fue a la disputa de un bal¨®n con los tacos por delante que dej¨® como un mordisco en tobillo de Albiol, que qued¨® dolorido en el suelo. Amarilla. Pero porque Soto Grado no recibi¨® la llamada en su o¨ªdo. Si va a la pantalla y la ve, hubiese sido roja y a la ducha. Emery logr¨® bajar el ritmo al partido, constri?endo el espacio por dentro, bloqueando los pies a esos hombres que corr¨ªan como 300. Llorente, Trippier, Carrasco, Correa, Koke, Lemar, incansables, aporreando la hierba con redoble de tambor. Si el Atl¨¦tico no lleg¨® al descanso por delante en el marcador fue porque a menudo pecaron de solidaridad. Correa cediendo a Carrasco cuando deb¨ªa picar sobre el portero, Su¨¢rez buscando paredes cuando deb¨ªa tirar de primeras... O porque Trippier, sobre todo eso, cabece¨® fuera, tras tocar en Mandi, esa pelota que Lemar le puso con aire de gol al llegar, al fin, de verdad, el descanso, seis minutos despu¨¦s del 45'.
La segunda parte volvi¨® como si la primera no hubiera terminado. Con el gol remoloneando el ¨¢rea de Rulli, c¨®rner a c¨®rner. Entonces, lo inesperado. Yeremy roba un bal¨®n que acaba en el fondo de la red de Oblak tras un zapatazo de Trigueros. Emery casi rompe la sisa de su traje en el gesto de celebraci¨®n. Pero le dur¨® poco. Porque Su¨¢rez no se hab¨ªa dejado ver demasiado pero ah¨ª estaba, por primera vez titular. Y err¨® Estupi?¨¢n en un saque de banda y aprovech¨® Correa para cederle atr¨¢s y sonre¨ªr mientras disparaba la bota uruguaya. Pum, de primeras, 1-1. La partida de ajedrez otra vez con el marcador en tablas.
Pero todo se hab¨ªa igualado, el juego, la energ¨ªa, el centro del campo. Y, mientras, Su¨¢rez se iba con molestias, Savic y Gim¨¦nez se hac¨ªan un l¨ªo y Yeremy, otra vez Yeremy, le dejaba la pelota limpia a Danjuma, que de un zurdazo mandaba a la lona de nuevo a Oblak. Se volc¨® el Atleti sobre Rulli con m¨¢s coraz¨®n que piernas. Con Sa¨²l, con De Paul, Cunha y esa palabra, Jaque Mate, sobre su cabeza. Entonces, lo inexplicable: a diez segundos del final, Mandi le entrega un bal¨®n de cabeza a Rulli que estaba no se sabe muy bien donde, resbala y el Villarreal observa, con horror, como la pelota se introduce en su porter¨ªa. 2-2. Mandi llora, Emery casi se arranca el traje. Tablas. Un punto, para ellos, derrota. Para el campe¨®n, milagro. Puntazo. Tablazas.

- 13 Oblak
- 15 Savic -
- 22 Mario Hermoso (79')
- 2 Gim¨¦nez (87') -
- 23 Trippier
- 6 Koke
- 14 Marcos Llorente
- 11 Lemar (79')
- 21 Carrasco (69')
- 9 Luis Su¨¢rez (69')
- 10 Correa
- Banquillo
- 4 Kondogbia (79')
- 24 Vrsaljko
- 27 Giuliano Simeone
- 18 Felipe Monteiro
- 12 Renan Augusto (87') SC
- 1 Lecomte
- 5 De Paul (69')
- 8 Sa¨²l (69')
- 19 Matheus Cunha (79')
- 29 Sergio Camello

- 13 Rulli -
- 22 Mandi -
- 3 Albiol
- 8 Juan Foyth
- 12 Estupi?¨¢n (62')
- 14 Trigueros
- 18 Alberto Moreno (62')
- 6 Capoue
- 21 Yeremy Pino (79')
- 16 Boulaye Dia (62')
- 7 Gerard Moreno -
- Banquillo
- 1 Asenjo
- 35 Jorgensen
- 17 Raba
- 15 Arnaut Danjuma (62')
- 20 Rub¨¦n Pe?a
- 10 Iborra
- 2 Mario (79')
- 26 Jorge Cuenca
- 19 Coquelin (62')
- 9 Alc¨¢cer
- 24 Alfonso Pedraza (62')
- 28 Nikita Iosifov