Baggio: "En TV dan lecciones exjugadores que eran incapaces de hacer un regate"
Il Divin Codino vive apartado del f¨²tbol y no suele dar entrevistas. Desilusionado por el circo medi¨¢tico, explica que ha rechazado hacer de comentarista por el cinismo que observa.


Roberto Baggio dej¨® el f¨²tbol el 2004. El que para muchos ha sido y es el mejor jugador italiano de la historia, dej¨® la pr¨¢ctica profesional despu¨¦s de una carrera en la que tuvo que lidiar con los problemas f¨ªsicos y con un contexto donde su talento no era del todo priorizado. Pero a pesar de ello, brill¨® con fulgor, gan¨® un Bal¨®n de Oro y, sobre todo, ilusion¨®. Incluso a¨²n cometiendo uno de los errores m¨¢s recordados del f¨²tbol italiano.
Tuvo alguna aproximaci¨®n al f¨²tbol, intentando ayudar en el desarrollo del talento, pero nunca encontr¨® los interlocutores convenientes ni el espacio requerido. Ahora, casi apartado del f¨²tbol, es dif¨ªcil leerle una entrevista o escucharle. La Repubblica ha conseguido convencerle y sus palabras no han dejado indiferente a nadie, empezando por sus antiguos compa?eros. Baggio ha venido rechazando de manera sistem¨¢tica ofertas para ser comentarista o analista en televisi¨®n, igual que hacen ahora muchos de sus antiguos compa?eros. Pero la leyenda lo ha declinado todo y ahora explica las razones y lo ha hecho con cierta pol¨¦mica. Nunca ha aceptado ni va a aceptar ir a los medios para valorar de forma desmedida lo que hacen los jugadores en el campo.
"Me incomoda juzgar a los dem¨¢s, por eso no voy a la televisi¨®n. Veo a excompa?eros juzgando y dando lecciones en televisi¨®n, pero les recuerdo incapaces de hacer tres regates con las manos", sentencia el talento italiano. En su pa¨ªs son tendencia exjugadores que ahora, sin ning¨²n rubor, critican duramente a entrenadores y futbolistas, sin ninguna medida y celebrando que sus comentarios sean origen de pol¨¦micas. Los medios, adem¨¢s, se fijan en ellos para elevar las cuotas de pantalla de sus programas. Baggio huye de eso y manifiesta cierto sinsabor por el circo que observa est¨¢ rodeando al f¨²tbol y que le est¨¢ espantando. Confiesa que ve pocos partidos en televisi¨®n.
"Me gusta el f¨²tbol femenino. El golf me aburre, prefiero el baloncesto, soy hincha de los Lakers", dice mientras analiza el f¨²tbol de la pandemia. "El f¨²tbol sin p¨²blico es muy triste, me hace llorar. No veo los partidos, casi nunca los disfruto. Dejar el f¨²tbol me devolvi¨® la vida y el ox¨ªgeno. Me estaba ahogando, demasiado dolor f¨ªsico. Cuando volv¨ªa a casa desde Brescia no pod¨ªa salir del coche, Andreina mi mujer me echaba una mano para salir del coche", relata Baggio sobre sus ¨²ltimos a?os y sus problemas f¨ªsicos.
Baggio tuvo que convivir ¨ªntimamente con el dolor y con el tacticismo que ahogaba el talento, a su entender. "Me estaba ahogando, demasiado dolor f¨ªsico. Para matarme estaban los obsesionados con el f¨²tbol t¨¢ctico que pensaban m¨¢s en neutralizar el juego de los dem¨¢s. Hago lo m¨¢s lindo, estoy en contacto con la naturaleza. Corto le?a, uso el tractor y por la noche estoy tan cansado que me da vueltas la cabeza. Totti no quer¨ªa dejarlo, yo no ve¨ªa la hora. Ibrahimovic est¨¢ hecho de la misma pasta que Francesco", se?ala.
Il Codino reconoce la pesadilla que a¨²n le persigue, aquel penalti fallado en la final del Mundial de Estados Unidos en 1994 y que hizo campe¨®n a Brasil. Cierto es que la Italia de Sacchi lleg¨® al partido por el t¨ªtulo gracias a las proezas de Baggio y a sus goles, despu¨¦s de una primera fase donde se roz¨® el rid¨ªculo. "Sigo sin perdonarme el penalti fallado en la final del Mundial del 94 contra Brasil. No hay religi¨®n que importe, ese d¨ªa podr¨ªa haberme suicidado y no habr¨ªa sentido nada", afirma reconociendo la amargura.
Tambi¨¦n es sincero a la hora de recordar su relaci¨®n con Sacchi y por qu¨¦ despu¨¦s no le llev¨® a la Eurocopa del 96. "Arrigo Sacchi no me llev¨® al Campeonato de Europa de 1996 para demostrar que los esquemas son m¨¢s importantes que los jugadores: no lleg¨® a cuartos de final... No lo tengo entre los entrenadores con los que me he llevado bien, el ¨²nico con el que lo hice es con Carletto Mazzone: un hombre libre y realizado que no compiti¨® con los futbolistas", sentencia.
Baggio recuerda tambi¨¦n en La Repubblica aquel traspaso de la Fiorentina a la Juventus, algo que fue contra su voluntad, realmente. "Le agradezco, primero, a Florencia porque cuando me romp¨ª me esper¨® dos a?os, en realidad tres. Despu¨¦s, yo no quer¨ªa irme de la Fiorentina, pero ya me hab¨ªan vendido a los Agnelli y si yo no hubiera ido a la Juve, Cecchi Gori no habr¨ªa podido adquirir el club", dice. Baggio expresa tambi¨¦n su dolor por la p¨¦rdida de Paolo Rossi, su ¨ªdolo de la infancia y su amigo: "Su muerte fue injusta, ¨¦l tambi¨¦n hab¨ªa reconstruido una vida y merec¨ªa tener m¨¢s tiempo. Si de Maradona te pod¨ªas esperar un final improvisado, de ¨¦l no".