Cervera, Gracia y el Carranza de catapulta
Los t¨¦cnicos del C¨¢diz y el Valencia regresan en el duelo del domingo a sus or¨ªgenes. El navarro vuelve por primera vez a la Tacita desde que se march¨® en 2010.


Una historia rom¨¢ntica envuelve a ?lvaro Cervera y a Javi Gracia, con el C¨¢diz y el Valencia de fondo. El domingo vivir¨¢n un partido especial. El t¨¦cnico amarillo se medir¨¢ a su Valencia, ese club en el que lleg¨® a jugar 100 partidos a principios de los 90 como un peque?o mediapunta muy t¨¦cnico. Para Javi Gracia tambi¨¦n habr¨¢ un toque sentimental. El navarro vuelve al Carranza por primera vez. Lo hace once a?os despu¨¦s de poner fin a su etapa en el C¨¢diz. En la 'Tacita' fue feliz. Toc¨® el cielo con un ascenso a Segunda, su primer gran ¨¦xito en un banquillo.
Gracia, con poca experiencia y tras su paso por el Pontevedra, devolvi¨® al C¨¢diz al f¨²tbol profesional (2008-09). Meses despu¨¦s, fue despedido. El vestuario le quer¨ªa y casi se forma un bot¨ªn cuando el actual entrenador del Valencia salt¨® por los aires. La carrera de Javi Gracia en los banquillos ha cambiado mucho. Tras aquel ¨¦xito, lleg¨® el Almer¨ªa, M¨¢laga, Osasuna, Watford... El navarro, en uno de sus mejores momentos en el Valencia tras un a?o m¨¢s que irregular, regresa al Carranza en busca de la confirmaci¨®n.
Enfrente, le espera un viejo conocido de la afici¨®n ch¨¦ y un cl¨¢sico del C¨¢diz: Alvaro Cervera. El t¨¦cnico amarillo ha encontrado su sitio en el Carranza. Afronta su sexta temporada en el banquillo y es el que m¨¢s veces ha dirigido al C¨¢diz en su historia. Palabras mayores. Cervera, nacido en Guinea Ecuatorial, aterriz¨® en Mestalla en la temporada 92-93, procedente del Mallorca.
El peque?o mediapunta se pas¨® tres cursos defendiendo el murci¨¦lago en el pecho. Su conexi¨®n con Penev y Eloy dio muchas alegr¨ªas. Tras retirarse a los 36 a?os en el Ontinyent, dio el salto a los banquillos. Cervera brill¨® en Tenerife, pero donde ha hecho carrera es en el C¨¢diz, tras sacar del pozo a los amarillos y meterlos en Primera. Como a Gracia, el Carranza le salv¨® de catapulta.
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