La Brasil de Tite es como un reloj suizo. Funciona. Juegue quien juegue. Es constante, a veces casi imperceptible. Siempre funciona de forma met¨®dica, coherente y segura. Si est¨¢ Neymar, mejor. A?ade un plus de magia y fantas¨ªa le har¨ªa subir un escal¨®n a cualquier equipo. Pero el entrenador brasile?o ha logrado algo raro en f¨²tbol de selecciones. Que sus jugadores entiendan sus ideas con claridad y ejecuten sus deberes y responsabilidades en campo con una naturalidad de equipo de liga a la mitad de temporada. Un m¨¦rito tremendo.

En Montevideo contra una Uruguay que ven¨ªa de aplastar a Colombia en Barranquilla, Brasil cumpli¨® con su labor como si fuera un d¨ªa m¨¢s en la oficina. Sin brillo, sin lujo, sin nada especial. Siendo que lo especial es exactamente eso. Hacer que parezca f¨¢cil ganar con autoridad a la Celente en pleno Estadio Centenario (0-2). Y eso que una vez m¨¢s no estaban Casemiro, Coutinho y Neymar, que se ha perdido su partido n¨²mero 12 de los 25 que Brasil ha disputado desde el Mundial de Rusia.

Uruguay no ten¨ªa a Luis Su¨¢rez, baja de ¨²ltima hora por COVID. Pero comenz¨® mejor que Brasil y la joven estrella del Benfica, Darwin N¨²nez, hizo una tremenda jugada individual contra la defensa brasile?a y enganch¨® una vaselina preciosa que caprichosamente se estrell¨® al palo de Ederson. Pero tras la presi¨®n inicial, Brasil fue tomando el control de las acciones y, tras un par de ocasiones de Gabriel Jesus y Richalison, logr¨® abrir el marcador en una jugada de suerte.

Fue el el 34¡¯, Gabriel Jesus recibi¨® un pase de Danilo que la dej¨® para Arthur en la frontal del ¨¢rea, que intent¨® un remate colocado hacia la izquierda. El bal¨®n desvi¨® en Gim¨¦nez y enga?¨® al portero Campa?a, que se qued¨® clavado, sin acci¨®n, viendo el bal¨®n entrar lentamente a su derecha en la porter¨ªa.

Brasil pas¨® a dominar las acciones del partido y logr¨® ampliar el marcador antes del descanso, en una jugada de estrategia. Tras un c¨®rner corto, Lodi centr¨® perfecto para Richarlison rematar de cabeza entre God¨ªn y Gim¨¦nez.

Brasil volvi¨® todav¨ªa mejor para la segunda parte, controlando la posesi¨®n de forma met¨®dica y tranquila. Gestionando la buena ventaja en la casa del rival. Un dominio tan frustrante para la selecci¨®n uruguaya que acab¨® llevando a Cavani a una acci¨®n irresponsable. El delantero del United ense?¨® los tacos al tobillo de Richarlison, que sali¨® sustituido llorando. Al principio, el ¨¢rbitro ense?¨® s¨®lo la amarilla, pero el VAR intervino y, tras la revisi¨®n, fue roja directa.

Al final, un triunfo como las que se est¨¢ acostumbrando Brasil ¨²ltimamente. Sin brillo, pero sin duda. L¨ªder de las eliminatorias con pleno de victorias.