Una planificaci¨®n a la deriva
Hace dos a?os, Jordi Mestre y Pep Segura presentaron un organigrama que tras la dimisi¨®n del primero y la destituci¨®n del segundo certifica su naufragio.
Hace poco m¨¢s de dos a?os, el Barcelona presentaba la que se supon¨ªa que deb¨ªa ser la c¨²pula deportiva que guiara al equipo blaugrana. En ausencia del presidente Bartomeu, que no estuvo presente en el acto (toda una declaraci¨®n de intenciones) para que no le preguntaran por el no de Griezmann a la oferta barcelonista retransmitida por televisi¨®n el d¨ªa antes, Jordi Mestre y Pep Segura acompa?aron a ?ric Abidal, que llegaba a la entidad acompa?ado de Ramon Planes. Dos a?os despu¨¦s, la mitad de esa foto ya no est¨¢ en el club y la otra mitad ya no puede ni acercarse al vestuario. No hay como mirar un ¨¢lbum de fotos viejo, en este caso no tan viejo, para ver como la pol¨ªtica deportiva del club se tambalea.
Jordi Mestre, por aquel entonces vicepresidente deportivo, justific¨® la elecci¨®n de Abidal como nuevo secretario t¨¦cnico en sustituci¨®n de Robert Fern¨¢ndez con las siguientes palabras: ¡°Un secretario t¨¦cnico tiene tres funciones muy claras y creo que ?ric las cumple todas. Est¨¢ la vinculaci¨®n en el d¨ªa a d¨ªa con la plantilla y el staff, el conocimiento del mercado futbol¨ªstico a nivel internacional y el hecho de que el mercado franc¨¦s sea el potencialmente m¨¢s importante y su ascendencia ah¨ª es un punto muy a favor¡±.
Dos a?os despu¨¦s, el panorama es otro. Pep Segura fue destituido, Mestre dimiti¨® y respecto a Abidal no se ha cumplido ninguna de las tres predicciones de los que le avalaron. No puede poner un pie en el vestuario despu¨¦s de que Messi le tirara la caballer¨ªa encima de manera p¨²blica por insinuar en una entrevista en Sport que los jugadores pidieron la destituci¨®n de Valverde y su aportaci¨®n en el mercado franc¨¦s se ha limitado a la contrataci¨®n de Todibo, que a los seis meses fue cedido al Schalke, que no se lo va a quedar y al que le buscan equipo.
La prueba del distanciamiento de Abidal del vestuario al que en teor¨ªa llegaba para engrasar las relaciones de la junta con las estrellas, est¨¢ en que durante la negociaci¨®n con los jugadores para que se bajaran el sueldo durante el confinamiento el franc¨¦s ni apareci¨®. Fueron el propio presidente y el CEO ?scar Grau los que llevaron junto a Albert Soler la voz cantante.
Otra de las tareas encomendadas a Abidal fue la de hacer de enlace con Griezmann, un jugador que ha ca¨ªdo en un ostracismo impensable para una estrella de 135 millones.
