El silencio de la Catedral
El nuevo San Mam¨¦s asisti¨® a una matinal muy extra?a, sin p¨²blico y con un estricto protocolo para no correr riesgos por el coronavirus. Homenaje de los capitanes a los fallecidos.
Jam¨¢s hab¨ªa vivido San Mam¨¦s, la nueva Catedral del f¨²tbol espa?ol, un silencio tan sepulcral en un partido de f¨²tbol. Tan s¨®lo hab¨ªa registros de la grada vac¨ªa en entrenamientos del equipo, pero este flamante campo que habitan los leones no sabe nada del eco. La jornada ha sido at¨ªpica, con la llegada en dos buses por bando, tanto de Athletic como de Atl¨¦tico, y un grupo reducido de 15 aficionados esper¨¢ndoles. La polic¨ªa ha tomado posiciones y previamente se hab¨ªa advertido que no se permitir¨ªan concentraciones en los aleda?os del estadio, por los protocolos sanitarios. Los leones portaban mascarillas negras con el le¨®n identificativo de la entidad, muy similar a los pa?uelos que emplea el boxeador vizca¨ªno Kerman en la ceremonia inicial de sus veladas.
Los periodistas, los pocos privilegiados que han podido entrar, han cumplido las estrictas medidas de seguridad anunciadas por LaLiga. Han entrado entre una hora y una hora y media antes, pasando el control de temperatura (no se pod¨ªa superar los 37,5 grados). Las radios han tenido que someter a una desinfecci¨®n sus equipos de retransmisi¨®n. Todos han recibido dos pares de guantes y una mascarilla, que se han colocado los redactores y se han podido quitar los narradores cuando estaban en directo. Los profesionales de la informaci¨®n se han tenido que desplazar un poco de sus sitios habituales, para dejar espacio entre s¨ª.
La m¨²sica por el videomarcador anim¨® un poco la soleada ma?ana en Bilbao. Tambi¨¦n se ech¨® mano de la txalaparta, que a algunos ya cansa un poco. En el calentamiento se lanzaron tres minutos de v¨ªdeos de ¨¢nimos de la afici¨®n rojiblanca. Aduriz lleg¨® en muletas para arropar a sus compa?eros, todos ataviados con mascarillas y guantes. Los suplentes, como marcan las estrictas normas de LaLiga, se han repartido por la grada cerca de los banquillos con la distancia de seguridad. Los propios presidentes, Elizegi y Cerezo, se han distanciado un par de metros en el palco, con la nariz y boca tapadas. El minuto de silencio ha sido conmovedor, con el tecleo de piano del himno rojiblanco.
Muniain y Koke, capitanes de ambos conjuntos, han depositado sendos ramos de flores en una silla negra, s¨ªmbolo de los fallecidos por la pandemia. El Athletic ha tratado de maquillar su grada habitualmente bulliciosa y esta vez muda, con dos pancartas en ambos fondos:?'Jo ta ke irabazi arte' ('Dale fuerte hasta ganar') y 'Gurea da garaipena' ('La victoria es nuestra'). Otra con un le¨®n gigantesco, habitual en otras ocasiones, destacaba en el lateral. Y banderas en la esquina de la Herri Harmaila. La salida de las formaciones ha estado endulzada por el himno local, esta vez a volumen m¨¢s suave que en otras ocasiones. De forma artificial por los videomarcadores se ha tratado de simular parte de las gargantas que hoy han permanecido confinadas en casa o los bares de la ciudad del Guggenheim. A la media hora ha llegado la pausa para hidrataci¨®n. Hace calor en San Mam¨¦s aunque sin afici¨®n parece un partido en el congelador. El propio C¨®rdoba se ha quitado la camiseta t¨¦rmica para quedarse s¨®lo con la de juego.
Cuando ha marcado Muniain el 1-0, los leones se han abrazado, olvid¨¢ndose de separaciones ni cautelas. Es un momento de m¨¢xima felicidad, aunque solo ha durado dos minutos. Se ha quitado el brazalete y se ha santiguado, en recuerdo de su abuelo fallecido y los que han ca¨ªdo en este camino dram¨¢tico que ha durado tres meses. Y cuando ha equilibrado el tanteador Costa, ha enarbolado una camiseta en honor a?Virginia Torrecilla,?jugadora del Atl¨¦tico Femenino operada de un tumor en la cabeza. "No tengo palabras.... SOIS INCRE?BLES!! ??GRACIAS de coraz¨®n!!", respondi¨® la futbolista. Gestos que rasgaban la afon¨ªa.?Demasiado tiempo sin f¨²tbol en la Catedral. El silencio sigue, pero al menos habla el bal¨®n.
