Regreso al pasado
El Atl¨¦tico suma su 13? empate en Liga. Se sobrepuso al mejor primer tiempo del Athletic y a un gol de Muniain y acab¨® m¨¢s entero. Pero se top¨® con Unai Sim¨®n.

Eran las 14:03 cuando al fin Athletic y Atl¨¦tico se encontraron en ese momento: la pelota rodando despu¨¦s de tantos d¨ªas negros, tan duros, llenos de p¨¦rdidas. Es raro pero es y eso est¨¢ por encima de todas las cosas en esta nueva normalidad sostenida en gradas vac¨ªas, el eco retumbando en San Mam¨¦s, entre sonidos secos de bal¨®n y la voz del Cholo entre 53.289 asientos como si saliera de diez gargantas y no una, la Catedral vac¨ªa.
Si hab¨ªa piernas cansadas, en el inicio no se not¨®. Athletic y Atl¨¦tico salieron honrando sus colores rojiblancos: con todo, f¨²tbol directo y a coraz¨®n abierto. Williams la punta de lanza del equipo de Garitano, empe?ado en sorprender al contragolpe. Llorente al lado de Costa, en un
4-4-2 que confirmaba todas las pruebas del Cholo: el h¨¦roe de Anfield convertido en delantero. Hab¨ªan pasado diez minutos y ¨¦ste ya le daba la raz¨®n al Cholo en su apuesta: control de espalda, giro y pase al hueco a la carrera de Carrasco. Con Unai Sim¨®n desubicado, la pelota se fue fuera por un dedo, un mil¨ªmetro. El Atl¨¦tico trataba de golpear primero. Poco le dur¨®, sin embargo.




La primera pelota del partido ya hab¨ªa confirmado el plan de Garitano, a la b¨²squeda de un error: un disparo de I?igo Mart¨ªnez que se fue alto despu¨¦s de que se colara entre toda la defensa rojiblanca. Era el minuto 20, ese del aplauso infinito, con tanta simbolog¨ªa como la butaca negra llena de flores en San Mam¨¦s, cuando el Athletic tomaba el control, con posesiones m¨¢s largas y todo el dominio, dejando en nada los destellos de Carrasco, las carreras de un Llorente convertido en Caballo de Batalla tirando de un fardo, Costa, incapaz de ganar un duelo. Williams lo certific¨® con una ocasi¨®n que oblig¨® a Oblak a una parada en dos tiempos. Indetectable Muniain, rascando en la banda de Lodi, buscando los guantes de Oblak. Porque en estos 95 d¨ªas eso no se le ha olvidado al portero: hacer milagros. Sac¨® con la punta de los dedos un bal¨®n de Yeray a la red, volando a lo SuperJan.
Daba pasos atr¨¢s el Atl¨¦tico, cada vez m¨¢s cerca de Oblak, desdibujado y sin iniciativa, cuando Yuri encontr¨® a Muniain con un pase atr¨¢s al coraz¨®n del ¨¢rea y ¨¦ste logr¨® encontrarle un agujero al esloveno. 1-0. Ni tiempo le dio a celebrarlo. La respuesta del Atl¨¦tico fue inmediata. Yeray falla un despeje, Koke enciende la varita y ah¨ª que aparece Costa: su leve toque de puntera rugi¨® con hambre de Carpanta. Por cosas como ¨¦sta siempre juega, aunque est¨¦ lento, aunque sea el menos Costa de todos los Costas. Pero es ¨¦l, Diego. Y en cualquier jugada del fardo puede emerger La Bestia. Sorpresa, sorpresa, Garitano. 1-1. Partido al descanso.
Cinco cambios y un baj¨®n
En la caseta, Koke se frot¨® la bota y de ¨¦sta brot¨® un Atl¨¦tico con la pelota y la intenci¨®n mientras Llorente segu¨ªa de recital, desprendi¨¦ndose de rivales a lo Maradona, potente, f¨ªsico, tremendo. Movieron Garitano y Simeone sus bancos a la vez buscando frescura para este partido y todos los que vienen, en el marat¨®n de once jornadas en poco m¨¢s de un mes. La novedad de los cinco cambios llegaba al partido. Minutos para Vesga y Sanzet. Minutos para Arias, Lemar y Morata, y para Correa poco m¨¢s tarde. La delantera del Cholo ya era otra s¨®lo 67' despu¨¦s. Se ralentiz¨® el juego mientras los nuevos arrancaban a sudar.
Caminaba Koke hacia la grada que ahora son los banquillos, cuando Unai Sim¨®n le sac¨® una pelota a Arias bajo palos y se le arrancaba a San Mam¨¦s el aire de amistoso de verano en el que se hab¨ªa instalado, tanto cambio. Fundido el Athletic, buscando a bal¨®n parado los del Cholo y el reloj caminando hacia el pasado y su vieja normalidad: los empates del Atleti, que punto a punto s¨®lo sobrevive en Liga. Antes, ahora. Y la Europa que se busca a la misma distancia. Lejos.