Bale, ni China ni Estados Unidos
El gal¨¦s se ofrece a la MLS estadounidense pero... ?pueden pagarle all¨ª lo que pide? La crisis, los intrincados impuestos, la 'bofetada salarial' al resto de estrellas... Bale no tiene salidas.


Gareth Bale se ha dedicado durante la pandemia a lanzarle un S.O.S. a la emergente MLS pero... ?puede la Liga estadounidense lanzarle ese salvavidas? Parece casi imposible. Si su marcha casi cerrada a China en el verano de 2019 se vino abajo por las estrictas leyes sobre traspasos de la Liga china, que en la pr¨¢ctica imped¨ªa a cualquier equipo pagar por ¨¦l al Real Madrid, la opci¨®n de EE UU es incluso m¨¢s compleja. La MLS prev¨¦ p¨¦rdidas "de miles de millones de d¨®lares" por el Covid-19, est¨¢ negociando con el sindicato de futbolistas recortes del 50 por ciento en sus sueldos, el sistema de impuestos del pa¨ªs es la pesadilla de un contable y el redoble final del tambor es que Bale se niega a bajarse su cuantioso salario. Su n¨®mina actual multiplica por cuatro la del exmadridista Chicharito Hern¨¢ndez, el mejor pagado de todo el f¨²tbol estadounidense en Los Angeles Galaxy...
Una acumulaci¨®n de realidades contra las que se golpea el deseo de Bale y su agente de encontrar un lugar que le mantenga el lucrativo contrato que tiene en el Real Madrid hasta 2022. A la saz¨®n: 14,5 millones de euros netos. En la MLS el mejor pagado es Chicharito, con un sueldo m¨¢ximo contando bonus de 9 millones de d¨®lares brutos. En d¨®lares y contando impuestos, aunque depender¨ªa de en qu¨¦ estado de EEUU residiera Bale al llegar a la MSL, el sueldo del gal¨¦s all¨ª tendr¨ªa que ser de cerca de 31 millones de d¨®lares por curso para no perder lo que gana en Espa?a. Casi cuatro veces la cantidad que cobra Chicharito en Los ?ngeles y empeque?ecer¨ªa a¨²n m¨¢s el sueldo que percibi¨® all¨ª Ibrahimovic la pasada temporada (7,2 millones de d¨®lares).

La MLS no funciona como las ligas europeas, limita los salarios de los futbolistas y la llegada de Bale reventar¨ªa el panorama salarial. Salvo tres jugadores por plantilla que est¨¢n exentos de ese l¨ªmite salarial (Bale ser¨ªa uno de ellos), el resto de futbolistas de cada equipo s¨®lo puede aspirar a un m¨¢ximo de 590.000 d¨®lares. Sesenta veces menos de lo que ganar¨ªa el gal¨¦s. Una bofetada salarial en una competici¨®n que est¨¢ en manos de magnates pero siempre ha querido atar con correa corta los gastos para mantener el negocio sin p¨¦rdidas.
"La ¨²nica soluci¨®n ser¨ªa que Gareth aceptase cobrar menos porque ninguna franquicia llegar¨ªa a las cifras que cobra en el Madrid, tendr¨ªa que pensar, a cambio, en generar otras ganancias por derechos de imagen", explica a AS el especialista en soccer Juan Arango, que ha formado parte del mexicano-estadounidense TUDN. "?Estar¨ªa dispuesto a dejar la mitad de su sueldo en Madrid para venir a EEUU? Lo dudo, pero quiz¨¢ podr¨ªa valorar aspectos m¨¢s humanos, como quitarse presi¨®n y tener una vida m¨¢s tranquila en un pa¨ªs donde nadie le iba a criticar por jugar al golf".?
Un sistema tributario laber¨ªntico...
Uno de los acicates para Bale, adem¨¢s del glamour y innumerables los campos de golf, podr¨ªa ser unos potenciales beneficios fiscales. No es el caso. Aqu¨ª entra en juego el intrincado sistema de impuestos de EEUU, que tiene una carga impositiva fija para todo el pa¨ªs (el 37% para sueldos como el de Bale) y otra en funci¨®n del estado donde residas (a eso hay que unir los impuestos municipales). "Es un infierno", han repetido en ocasiones los deportistas profesionales que se desempe?an en Estados Unidos. La culpa la tiene la Jock Tax. Un sistema enrevesado de impuestos extra que aplican algunos estados a todo trabajador itinerante que realiza alguna actividad en su territorio. Lo cre¨® en 1991 el estado de California para 'sangrar' a Michael Jordan cuando fue con los Chicago Bulls a jugar las finales de la NBA al Staples Center de Los ?ngeles.?

?C¨®mo afectar¨ªa esa Jock Tax a Bale? De lleno. Y es la pesadilla de un contable. Si Bale juega para un equipo que reside en un estado libre de impuestos (son pocos, esencialmente Florida, Texas, Nevada y Washington DC) no pagar¨ªa impuestos en ninguno de los partidos de casa y tampoco lo har¨ªa cuando pisase alguno de esos otros estados tax-free. Pero cada vez que tuviera que ir a jugar a un estado donde s¨ª se aplica, por ejemplo California, se ver¨ªa forzado a pagar un 13% m¨¢s de impuestos tomando como base la fracci¨®n de su sueldo que haya ganado ese d¨ªa. Si tiene que estar dos d¨ªas en un estado con la Jock Tax para jugar contra un equipo local, eso le podr¨ªa costar al gal¨¦s cerca de 25.000 d¨®lares extra en impuestos. En resumen: Gareth Bale tendr¨ªa que estar mirando el mapa para saber donde 'le interesa' m¨¢s jugar y cu¨¢ndo... La diferencia pueden ser millones de d¨®lares al acabar el a?o fiscal. Tan enrevesado es el escenario que en 2016 se supo que un deportista de la NFL tuvo que presentar una declaraci¨®n de impuestos pagados al fisco de 400 folios de extensi¨®n...
El Inter Miami, un s¨ª pero no
Muchos ojos apuntan, cuando se trata de importar estrellas del f¨²tbol europeo, al flamante Inter Miami. La nueva franquicia que ha lanzado David Beckham tras un calvario legal y pol¨ªtico est¨¢ a la caza y captura de un rostro popular para el aficionado al soccer. Ha hecho un amago por James, tambi¨¦n se ha hablado de un flirteo con Arturo Vidal y en el podcast en el que Bale (y su agente) se ofrecieron al mercado americano, sali¨® a la palestra. "?Miami! ?Miami!", se escuch¨® a gritos entre el panel de entrevistadores. El Inter Miami est¨¢ metido en un juicio con el Inter de Mil¨¢n por el uso del nombre en Estados Unidos que podr¨ªa obligar a tener que rebautizar el equipo. Tambi¨¦n tiene en el aire el patrocinio estelar de Qatar Airways, que iba a aportar 190 millones de euros al club. Ni siquiera tiene un estadio donde lucir a Bale. El nuevo, para 25.000 espectadores, est¨¢ previsto inaugurarse en 2022 si el coronavirus lo permite. Problemas para una franquicia en un momento cr¨ªtico, el de su lanzamiento al mundo. Bale tampoco encajar¨ªa en el prototipo de futbolista latino que pueda enganchar de inicio a los fans de Florida.
Sin China en el horizonte porque una nueva ley le corta el paso, a Bale ahora le tira la MLS pero no parece una opci¨®n viable, al menos de momento. S¨®lo se abren dos soluciones, que el once gal¨¦s acepte reducir sus emolumentos en EEUU o que el Madrid, con tal de ahorrarse parte de su extraordinaria ficha, pague parte del sueldo del jugador aunque est¨¦ fuera. Esta ¨²ltima es la posibilidad m¨¢s lejana. El Madrid quiere adelgazar su masa salarial, pero no a toda costa.