Los se?alados de la Supercopa
Adem¨¢s de Valverde, un cl¨¢sico para sus detractores y que tard¨® en hacer cambios, el partido contra el Atl¨¦tico dej¨® en mal lugar a Umtiti, Busquets y, de nuevo, a De Jong.


Por m¨¢s que se haya querido blanquear la derrota del Bar?a alabando su f¨²tbol durante 75 minutos como si los ¨²ltimos quince no formasen parte del mismo partido, el batacazo de Arabia fue tremendo y deja se?alados empezando por el entrenador. Valverde suele ser el principal se?alado de los desastres del Bar?a. En Roma, en Liverpool, en la final de Copa o en el partido contra el Atl¨¦tico de Madrid en Yeda. Da la sensaci¨®n de que Valverde nunca es responsable de las victorias y siempre de las derrotas. En la de Yeda, por supuesto, tambi¨¦n tuvo su cuota. El Txingurri, despu¨¦s de un planteamiento excelente que sus jugadores plasaron con maestr¨ªa, no supo anticiparse a los acontecimientos y, visto que es un equipo viejo y sin piernas, no cerr¨® el partido a tiempo. Instalado en un correcalles sin sentido para sus intereses, el Bar?a termin¨® perdiendo.
Pero si Valverde no previ¨® el escenario del partido, la gesti¨®n de los jugadores del Bar?a fue p¨¦sima en los ¨²ltimos quince minutos. Fueron responsables en la misma medida que el entrenador de la derrota. El m¨¢s desnudado por el ida y vuelta en el que se convirti¨® el partido fue Umtiti, que despu¨¦s de haber competido bien lleg¨® reventado al final del choque. Sus carreras detr¨¢s de los delanteros del Atl¨¦tico de Madrid resultaron grotescas. Umtiti llegaba al partido con la posibilidad de reivindicarse y ganarse un puesto en el once despu¨¦s de las tremendas dudas que Lenglet, excesivamente blando, estaba dejando en los ¨²ltimos partidos. Pero despu¨¦s de una hora y cuarto de partido correcta, intenso y haciendo faltas t¨¢cticas (uno de los lastres de Lenglet) si las piernas no le daban, se derrumb¨® al final.
Algo parecido le pas¨® a Busquets, que jug¨® un partido acad¨¦mico pero al que se?alaron los ¨²ltimos minutos. Siempre ha sufrido cuando los partidos se parten y ahora, con el paso de los a?os, m¨¢s a¨²n. Qued¨® en evidencia, pero sus socios tampoco le ayudaron. Especialmente Frenkie de Jong. Despu¨¦s de un inicio excelente de temporada, el holand¨¦s se est¨¢ cayendo. Intrascendente en el campo, sin ninguna influencia en los pases decisivos ni en la llegada, fracas¨® tambi¨¦n en lo que se supone que es el mejor del mundo. Imponerse en el centro del campo que el Atl¨¦tico hab¨ªa abandonado. "Terminaron con dos centrocampistas", advirti¨® Valverde al final del partido. Pero ni siquiera ah¨ª De Jong fue capaz de liderar al Bar?a. Ni circulando el bal¨®n, ni poniendo calma, ni rompiendo l¨ªneas. Ha perdido confianza y jerarqu¨ªa. Ahora mismo es un jugador menguante.