E. LEAGUE | D. BUCAREST 1 - ATHLETIC 1
San Mam¨¦s decidir¨¢ la primera previa europea del Athletic
Un golazo de Rivaldinho igual¨® el tanto inicial de Laporte en un partido que se descontrol¨® demasiado en la segunda parte.

El Athletic deja la sentencia para San Mam¨¦s, deber¨¢ imponer el peso de su estadio para certificar el pase a la segunda previa europea. O sus galones, que por algo es el segundo equipo con m¨¢s coeficiente UEFA de esta gillotina tras el Zenit. Estuvo dichoso ante el D¨ªnamo de Bucarest en la primera parte, con gol que a¨²n le reconfort¨® m¨¢s, pero un zapatazo de Rivaldinho, alentado por su padre, el Bal¨®n de Oro, en la grada, desat¨® a los locales. La segunda mitad se descontrol¨® y aunque los leones no concedieron mucho, acabaron exhaustos.?
Ziganda no ha llegado al Athletic a protagonizar un ataque de estilo. Lejos de eso, repite el librillo de Valverde con un par de apuntes propios en los m¨¢rgenes, como un sustento para perpetuar una idea, basada en el ritmo vivo. Ese garbo es lo que destila el encanto de este grupo en los ¨²ltimos tiempos. A?ade cosas auxiliares como la presi¨®n m¨¢s adelantada, el mayor repliegue de Aduriz en el bal¨®n parado en contra y la fresca figura de Vesga en la sala de m¨¢quinas. Al principio estuvo bien el canterano como auxiliar y en el segundo tiempo tuvo que correr mucho y sufrir. El D¨ªnamo ofreci¨® excesivo respeto de saque, con un repliegue que pegaba para San Mam¨¦s pero no en un marco imponente como el National Arena, casi lleno, con el techo retr¨¢ctil para amplificar el ruido de la parroquia local.
Contra dio un mensaje claro de inicio: arranc¨® con un 4-1-4-1 en lugar del habitual en liga 4-2-3-1 con dos jugadores en banda profundos y Nemec en punta. En este caso puso un muro, como un tri¨¢ngulo defensivo en medio con Busuladic, Mahlangu y Nascimento, y permiti¨® al Athletic jugar en campo enemigo, estar c¨®modo y marcar el ritmo aunque hu¨¦rfano de profundidad. De esta forma, alejaba problemas de su marco: eso de pisar tanto el cuadrante enemigo te da faltas y c¨®rners, y de ah¨ª del bal¨®n parado sac¨® petr¨®leo. Avis¨® Etxeita de inicio con una peinada a falta de Be?at. Y a la segunda, en el minuto 20, se dio un escenario similar, es vez con saque de esquina. Una jugada que naci¨® de la pizarra de Cuco y sus ayudantes: lanz¨® el propio Be?at con el empeine picada (lo que da m¨¢s tiempo al defensa para la vigilancia) y prolong¨® con potencia Etxeita con un bloqueo cercano de Ra¨²l Garc¨ªa; unos metros m¨¢s all¨¢, en el segundo palo, Laporte se adelant¨® de cabeza a Hanca casi en la l¨ªnea de gol.
El gol hiri¨® a los 'perros rojos', aunque temblaban como flanes en cada jugada de estrategia vizca¨ªna. El debate se fue igualando y el D¨ªnamo se lanz¨® sin paraca¨ªdas hacia la meta de Herrer¨ªn, aunque el ¨²nico momento que se vio al meta del Athletic fue en el tramo final, en una mala ca¨ªda porque un jugador local le hizo la cama en una salida a¨¦rea. La segunda parte vari¨® el panorama, otra vez desde los apuntes de Contra, que puso en liza a Rivaldinho y el chaval hizo honor a su nombre. Pas¨® a un 4-4-2 con presi¨®n a los centrales y los leones ya no sacaron el juego desde atr¨¢s con tanto aseo. Hubo 20 minutos de tiritona. A la hora se anul¨® un gol a Nemec por un fuera de juego muy justito, aunque Herrer¨ªn no hizo ni amago de parar la bola. Apretaban los chicos de Contra y se lanzaron hacia el juego de ida y vuelta. No duraba el bal¨®n en los pies de los leones y los rumanos se crec¨ªan, queriendo terminar r¨¢pido. En una segunda jugada tras c¨®rner, Laporte cedi¨® por arriba a Muniain, que cabece¨® y la sac¨® legalmente de la raya Nacimento; luego tuvo que emplearse Herrer¨ªn a fondo en un contrapi¨¦. Lekue dio br¨ªo, frescura, pero la suerte estaba echada.