Para Aitor Garc¨ªa, si no es golazo, no vale
Los cuatro goles que llevan la firma del extremo onubense en la presente temporada de LaLiga 1,2,3 son cuatro obras de arte.

No puede parar de hacer golazos. Aitor Garc¨ªa ha pasado de llegar al C¨¢diz procedente del M¨¦rida, con la etiqueta de inc¨®gnita colgada al cuello y la tobillera de la duda en su pierna derecha, a recibir palabras de elogio de ?lvaro Cervera. El entrenador cree que est¨¢ siendo injusto con ¨¦l y as¨ª lo manifest¨® el pasado domingo en rueda de prensa tras la victoria en Carranza ante el Almer¨ªa.
Su especialidad son los golazos, y as¨ª lo ha demostrado desde que debutara en partido oficial con la camiseta cadista el 11 de septiembre de 2016. Con el 1-0 en el marcador, el de Gibrale¨®n saltaba al c¨¦sped sustituyendo a ?lvaro Garc¨ªa en el minuto 69. Doce minutos despu¨¦s, rompiendo desde la izquierda con mucha velocidad para despistar a Gorosito y Cata D¨ªaz, sacaba un disparo raso, en diagonal al palo largo de Vicente Guaita para poner el gol de la tranquilidad. Primera aparici¨®n, primer golazo.
Su papel en el equipo siempre fue de jugador revulsivo, una herramienta utilizada por ?lvaro Cervera para arreglar encuentros. Ante el Numancia, por ejemplo, entr¨® en el 57 para dar un paso adelante y terminar ganando el partido o en el 86 ante el Tenerife para ayudar a que llegaran balones a los hombres de arriba y poder lograr el empate. Su primera titularidad en liga lleg¨® en la jornada 13 ante el Huesca en la Tacita de Plata, siendo sustituido con el 1-0 por Gast¨®n del Castillo.
Regresaba entonces a su papel de revulsivo, llegando su alzamiento definitivo en la jornada 15 ante el Alcorc¨®n. Con el 1-1 en el marcador, y en superioridad num¨¦rica, el onubense entraba al campo en el minuto 73 sustituyendo a Luis Ruiz. Seis minutos despu¨¦s, de la misma manera que romp¨ªa con su velocidad ante el Getafe semanas atr¨¢s, Aitor se colaba en tres cuartos de campo completamente solo, sacando un perfecto misil tierra-aire directo a la escuadra de la porter¨ªa defendida por Marko Dmitrovic. Posiblemente el golazo de la temporada. El sello Aitor cobraba fuerza.
Fue titular la semana siguiente en Tarragona, aunque diciembre lo comenz¨® en el banquillo. Para variar, volvi¨® a pegar un golpe sobre la mesa el 11 de diciembre en el Nuevo Arc¨¢ngel. Yendo por debajo en el marcador, Aitor supl¨ªa en el campo a Eddy Silvestre en el minuto 65. Tras el doblete de Ortu?o que remontaba el resultado, Aitor hac¨ªa el tercero al recibir en banda izquierda un perfecto cambio de juego de Rub¨¦n Cruz, controlarla con clase, plantarse en la frontal, y definir donde no llegaba Kieszek. Un nuevo golazo para su curr¨ªculum de un revulsivo que convert¨ªa minutos en goles. No agachar la cabeza para poder celebrar sus tantos mirando a la grada.
De nuevo volv¨ªa al banquillo en el partido ante el Sevilla Atl¨¦tico, teniendo tan solo tres minutos. No jug¨® en Elche. S¨ª jug¨® ante el Valladolid, saliendo desde el banquillo, pero no pudo ayudar a remontar el partido. Una semana despu¨¦s volver¨ªa a marcar. Y s¨ª, otro golazo. Con el empate a cero en los videomarcadores del Ram¨®n de Carranza, Aitor sustitu¨ªa a Alfredo Ortu?o, para sorpresa de muchos, en el 71. A falta de siete minutos para el final del tiempo reglamentario, el onubense recib¨ªa en el interior del ¨¢rea un pase de Rub¨¦n Cruz. Control¨®, se perfil¨®, y sac¨® el disparo a la escuadra de la meta del Almer¨ªa, haciendo in¨²til la estirada de Casto. Un golazo m¨¢s.
Trabajo, constancia y humildad fueron y son las claves de un jugador que super¨® la nube de dudas y navega en la b¨²squeda de minutos y crecimiento. Una apuesta amarilla que provoca luchas internas a ?lvaro Cervera. Con el dorsal 26, todo un fabricante de golazos y sue?os.