Stanley Matthews cumple los cincuenta en activo (1965)
He ah¨ª uno de los jugadores m¨¢s prodigiosos que nunca han existido: Stanley Matthews, sir Stanley Matthews, que se mantuvo en activo hasta los cincuenta a?os en la Primera Divisi¨®n inglesa. Nacido en Hanley, en el coraz¨®n de Potteries, fue un extremo h¨¢bil y astuto, rara avis en el f¨²tbol ingl¨¦s, siempre partidario del pase largo, la pierna fuerte, la carga, la carrera y el salto. Matthews era lo contrario, un mago del dribling, como le bautizaron. Y su carrera fue verdaderamente singular por la forma en que se prolong¨® en el tiempo.
Empez¨® a los diecisiete, en el Stoke City; debut¨® con su selecci¨®n a los diecinueve, hecho muy notable en aquellos a?os, en los que se consideraba esa edad todav¨ªa como parte del aprendizaje; despu¨¦s de la guerra, con treinta y dos a?os, pas¨® al Blackpool por el traspaso r¨¦cord de 11 500 libras; en 1956, ya con cuarenta y uno, gan¨® el Bal¨®n de Oro de France Football, justo el a?o que se instaur¨®; jug¨® el ¨²ltimo de sus 54 partidos con la selecci¨®n con los cuarenta y dos a?os cumplidos, ante Dinamarca; a los cuarenta y seis a?os le recuper¨® el Stoke, entonces descendido a Segunda Divisi¨®n, en lo que se consider¨® en su d¨ªa como un ejercicio in¨²til de nostalgia; pero dos despu¨¦s, en 1963, es votado mejor jugador ingl¨¦s del a?o tras su contribuci¨®n al so?ado retorno del Stoke a la m¨¢xima categor¨ªa; por fin, el 8 de febrero de 1965, con cincuenta a?os y una semana, juega su ¨²ltimo partido, un Stoke 3, Fulham 1. Las gradas est¨¢n abarrotadas en su capacidad m¨¢xima de 25 000 espectadores, mientras otras 40 000 personas se quedan fuera, frustradas en su deseo de asistir al fen¨®meno ¨²nico de un hombre de cincuenta a?os disputando un partido de la Primera Divisi¨®n inglesa.
Con todo, su d¨ªa m¨¢s celebrado no fue ese, sino el de la final de la FA Cup de 1953, la del ?A?o de la Coronaci¨®n? (coronaci¨®n de la reina Isabel II), partido que pasar¨ªa a la historia como ?La final de Matthews?. La jugaron el Blackpool y el Bolton Wanderers. Para entonces ya hab¨ªa quien le consideraba viejo, recib¨ªa algunas agrias cr¨ªticas por haberse marchado del Stoke y se dec¨ªa que el Blackpool hab¨ªa hecho una mala operaci¨®n. El Bolton Wanderers se puso por delante con facilidad, 3-1. En la segunda mitad, Matthews tuvo una actuaci¨®n grandiosa, luciendo la facilidad de su regate y la precisi¨®n de sus centros, de la que se favorecieron con sus goles sus compa?eros de l¨ªnea Mortensen y Perry, que dieron la vuelta al marcador en un final m¨¢gico de partido. Matthews no marc¨®, pero fue el alma de la remontada hasta ese 4-3 que sorprendi¨® a todos.
Unas cuantas semanas despu¨¦s de su ¨²ltimo partido ante el Fulham, el 28 de abril del mismo a?o, Matthews recibi¨® un merecido homenaje mundial, en un partido entre el Stoke City y una selecci¨®n mundial. La foto de Matthews a hombros de Pusk¨¢s y Yashin, portada el d¨ªa siguiente en los peri¨®dicos de medio mundo, refleja el profundo respeto que este hombre se hab¨ªa ganado por parte de sus compa?eros de profesi¨®n.
