Agust¨ªn Vega, testigo de una ¨¦poca y maestro de fot¨®grafos

Agust¨ªn Vega, Javier G¨¢lvez y Macario Mu?oz. Ellos son quienes posan en mitad de esta columna, quiz¨¢ en mitad de los 70. Tres fot¨®grafos que han sido testigos desde el AS de m¨¢s de 40 a?os de deporte espa?ol, galardonados los tres con la Real Orden del M¨¦rito Deportivo. Nada m¨¢s conocer la muerte de Agust¨ªn, Javier se apresur¨® a escribir un texto de despedida: ¡°Un d¨ªa dijo, me voy a M¨¢laga, y all¨ª se ha quedado dormido. Conoc¨ª a Agust¨ªn en 1958 y hemos tenido una convivencia diaria durante 40 a?os. Hemos vivido miles de an¨¦cdotas... Noto que mis ojos se humedecen y no quiero que sea as¨ª; hoy, por primera vez en mi vida, me atrevo a llamarle Lija, porque s¨¦ que habr¨¢ respondido con un pareado a quien le haya recibido all¨¢ arriba. Hasta siempre, hermano siam¨¦s¡±.

Prestigio. Macario estaba ayer igual de emocionado. Ten¨ªa 14 a?os cuando se encontr¨® con Agust¨ªn en el AS. ¡°?l ya era un fot¨®grafo de prestigio y me abr¨ªa todas las puertas. Por su imagen, alto y flaco, pod¨ªa parecer un hombre serio, pero era divertid¨ªsimo, con una ocurrencia para cada situaci¨®n, ante cada obst¨¢culo. ¡®?Qu¨¦ dices, caballito!¡¯, sol¨ªa exclamar. Hablaba con ¨¦l con cierta frecuencia y me consta que no perd¨ªa el contacto con el peri¨®dico, que lo segu¨ªa leyendo en el parque. Sin duda, fue un gran compa?ero¡±.